En el segundo trimestre de 2025, un 10,8% de los trabajadores empleados de entre 20 y 64 años en la Unión Europea realizaron más de 45 horas semanales en sus ocupaciones principales y secundarias. Esta cifra fue publicada recientemente por Eurostat, revelando un considerable contraste entre los distintos países europeos.
Grecia lidera la lista con un notable 20,9% de su población activa trabajando más de 45 horas a la semana, seguido de cerca por Chipre, donde esta proporción alcanza el 16,6%, y Malta, con un 14,6%. En el extremo opuesto se encuentran Bulgaria, sólo con un 2,5%, y otros como Letonia y Rumanía con 4,1% y 5,9%, respectivamente.
La mayoría de los empleados de la UE, un 72,3%, se encuentra en la franja de trabajo que comprende entre 20 y 44 horas semanales. Los países que reportan las cifras más elevadas en este rango son Bulgaria (92,8%), Rumanía (90,6%) y Letonia (86,9%), destacándose por su notable estabilidad laboral en comparación con el resto de Europa.
Un 16,9% de la población activa en la UE trabaja menos de 20 horas a la semana. Los Países Bajos destacan en esta categoría, con un 26,8%, seguidos por Dinamarca (25,5%) y Austria (25,3%). En contraste, Rumanía, Bulgaria y Grecia presentan los porcentajes más bajos en este grupo, con cifras que rondan entre el 3,5% y el 6,1%.
Estos datos reflejan no solo las dinámicas laborales de los diferentes países europeos, sino también las condiciones sociales y económicas que influyen en la cantidad de horas que las personas dedican a sus empleos. La variabilidad en las horas trabajadas señala la diversidad de medidas y políticas laborales que se implementan en cada nación de la UE.