Leyendo Perros, una innovadora iniciativa enfocada en la educación canina, propone un enfoque personalizado que prioriza la comprensión de las necesidades de cada perro. Su método se centra en fomentar una relación equilibrada y respetuosa entre el animal y su familia, eludiendo el uso de castigos y punitivos. A través de planes de trabajo adaptados, los educadores buscan entender la comunicación canina y atender comportamientos no deseados, así como enseñar órdenes que van desde las más básicas hasta las avanzadas. Todo esto se realiza con el objetivo de construir un entorno de confianza para los perros y sus dueños.
Además de los cursos genéricos, Leyendo Perros ofrece formación personalizada a domicilio y online, diseñada para integrarse en el día a día del perro, lo que garantiza resultados más efectivos y adaptados a su entorno habitual. Esta metodología se complementa con el mantrailing, una disciplina que utiliza el impresionante sentido del olfato de los perros para localizar a personas desaparecidas. Este servicio, disponible tanto para individuos como para equipos de rescate, no solo es desafiante y emocionante, sino que también fortalece el vínculo entre el perro y su guía, fomentando una mayor confianza mutua.
La oferta educativa de Leyendo Perros incluye programas especializados que van desde la socialización de cachorros hasta la integración de perros en familias con recién nacidos, asegurando que cada mascota reciba la atención que necesita. Con la dirección de Jessica Cano, una educadora canina y etóloga profesional, el enfoque de Leyendo Perros se basa en principios científicos y respetuosos hacia los animales. Jessica personaliza su metodología, adaptando cada plan a las circunstancias particulares de cada perro y su entorno, con el propósito de promover una convivencial más armoniosa.
Además de ofrecer formación especializada, la organización también organiza actividades como paseos rurales y talleres que permiten a los perros socializar y aprender de una manera divertida y segura. Este enfoque integral no solo potencia la educación de los perros, sino que también mejora la calidad de vida de las familias que conviven con ellos.