Ha habido todo tipo de comentarios al respecto, a favor y en contra. Los andaluces se excusan en que hay jugadores que fingen una lesión y se quedan tendidos en el terreno de juego para que el equipo que tenga posesión de balón lo tire fuera y el jugador en cuestión sea atendido. En parte llevan razón pero creo que es una medida demasiado drástica ya que ¿cómo se mide eso de que un jugador está en el suelo fingiendo? Eso no se puede llegar a saber jamás.
Los que están en contra de esta medida se apoyan en que vulnera los principios del Fair Play o mejor dicho, para los profanos, del Juego Limpio.
Por contra los andaluces se despachan diciendo que si el árbitro considera que es necesario que el jugador sea atendido, que paren el juego. Pero si los árbitros no son capaces de ver una línea blanca de cal (que se lo pregunten al Cádiz), ¿van a ser capaces de discernir si el jugador finge o no?
Pienso que la Federación Española debería estudiar el caso y buscar alguna medida que contente a unos y a otros. Porque yo me pongo en la piel del equipo que va perdiendo y me fastidiaría mucho que un contrario le eche cuento y pierda tiempo tumbado en la hierba.
Por otro lado, es que eso es el fútbol en esencia pura. Tengo claro que el fútbol sin polémica no sería fútbol.
Respecto a los árbitros, me parece un poco descarado lo que pretenden yendo continuamente de víctimas diciendo que no tienen apoyo de ningún tipo. Creo que si ellos también fueran sancionados por sus fallos, igual que los jugadores, entrenadores…, tendrían más apoyos de diferentes estamentos. No me parece justo que salgan impunes de cualquier fallo que tengan; con la repercusión que puede llegar a tener dicho fallo en el seno de cualquier club. No obstante soy de los que piensan que el arbitraje es difícil, pero lo que vi la semana pasada con el famoso penalti del Cádiz es como para echarse las manos a la cabeza.