En 2023, la Unión Europea importó un total de 18.300 toneladas de elementos de tierras raras, valorados en 123,6 millones de euros. Esto representa una reducción del 0,5% en volumen y del 15,2% en valor respecto a 2022. Al mismo tiempo, las exportaciones de estos elementos desde la UE alcanzaron las 5.600 toneladas, con un valor de 102,3 millones de euros, lo que supone una disminución del 18,7% en volumen y del 27,8% en valor en comparación con el año anterior.
Los elementos de tierras raras, compuestos por un grupo de 17 metales especializados, son fundamentales para numerosas aplicaciones tecnológicas avanzadas. Estos materiales, que presentan un alto riesgo de suministro, son de importancia económica significativa a nivel global.
Según un análisis de Eurostat, el precio medio de importación de estos elementos se situó en 6,8 euros por kilogramo, lo que refleja una caída del 14,8% respecto a 2022. En cuanto a las exportaciones, el precio promedio fue de 18,4 euros por kilogramo, disminuyendo un 11,2%.
El principal proveedor de tierras raras para la UE fue China, que representó el 39% del total importado, equivalente a 7.100 toneladas. Malasia ocupó el segundo lugar, con una contribución del 33,1% (6.100 toneladas), seguida por Rusia, que suministró el 22% (4.000 toneladas).
Esta disminución en los volúmenes de comercio y en los valores monetarios refleja un cambio significativo en la dinámica del mercado global de tierras raras. Eurostat proporciona una visión detallada de esta tendencia en su análisis sobre el comercio internacional de materias primas críticas. Esta información es esencial para entender la estructura del mercado y los desafíos futuros en el suministro de estos recursos vitales.