En las últimas dos semanas, aproximadamente 42.000 personas han huido del conflicto en el este de la República Democrática del Congo, cruzando a Burundi en busca de refugio. La actual crisis humanitaria se ha visto exacerbada por los avances de los combatientes del M23, que reciben apoyo de Ruanda y han logrado capturar importantes ciudades como Goma y Bukavu. Esta situación ha generado un aumento del temor a una posible expansión del conflicto a nivel regional.
La representante de ACNUR en Burundi, Brigitte Mukanga-Eno, destacó en una rueda de prensa la magnitud de la emergencia, al revelar que el plan de respuesta humanitaria inicialmente preveía la llegada de un máximo de 58.000 personas en un periodo de tres meses, pero que en solo dos semanas ya se había superado la cifra esperada, con más de 36.000 refugiados alcanzando Bujumbura y otros 6.000 en un centro de tránsito. «Alrededor de 42.000 personas ya están solicitando asilo», afirmó Mukanga-Eno.
Además, hasta la fecha, unas 15.000 personas han buscado refugio en países aledaños desde enero, incluyendo más de 13.000 que se han trasladado a Uganda. Las proyecciones indican que el número de desplazados podría seguir incrementándose, especialmente con el M23 acercándose a la ciudad de Uvira, que está cerca del principal paso fronterizo oficial. Esto subraya la urgencia de actuar para satisfacer las necesidades de los recién llegados.
La situación actual es alarmante y resalta la necesidad de una respuesta inmediata por parte de la comunidad internacional y regional para atender a quienes huyen de la violencia y el caos en su país de origen.
Fuente: ONU últimas noticias