Este pasado miércoles 9 de julio, el emblemático Petit Palau del Palau de la Música de Barcelona se convirtió en el escenario de La Nit del Foodservice, el evento anual que congrega al Clúster Foodservice (CFS). La cita reunió a cerca de 300 profesionales del ecosistema alimentario y de la restauración, incluyendo empresas de toda la cadena de valor, representantes institucionales, centros tecnológicos, startups y medios de comunicación.
Judith Viader, presidenta del Clúster, destacó la importancia del sector en la economía catalana, que cuenta con casi 6,000 empresas y una facturación que supera los 24,000 millones de euros. Viader instó a la colaboración entre empresas y entidades para potenciar el desarrollo del sector y reafirmó su compromiso con la sostenibilidad y la innovación.
El punto culminante de la gala fue la entrega de los premios que reconocen los mejores proyectos del año en cuatro categorías clave. Los galardonados fueron Voilà Bio, Casa Ametller, Las Muns y tSpoonLab, seleccionados por los asistentes entre más de 30 candidaturas. Voilà Bio se llevó el premio a la Start-up del Año por sus cubiertos comestibles, mientras que Casa Ametller fue reconocida por su proyecto Frescapte, que ayuda a familias en riesgo de exclusión social. Las Muns recibió el galardón por su exitosa estrategia de expansión internacional, y tSpoonLab fue premiada por su innovadora app destinada a la digitalización en restauración.
El Premio a la Trayectoria Empresarial fue otorgado a Toni Riera, CEO de Tupinamba, en reconocimiento a su contribución al desarrollo del sector a lo largo de los años. La clausura del evento estuvo a cargo de Joan Romero, consejero delegado de ACCIÓ-Generalitat de Catalunya, quien subrayó la relevancia del Clúster en la economía y su papel como motor de innovación y colaboración en el sector alimentario.
El Clúster Foodservice de Cataluña tiene como misión principal impulsar la competitividad del sector alimentario, fomentando la cooperación y promoviendo iniciativas que apoyen el crecimiento y la innovación. Con un enfoque en sostenibilidad, digitalización y salud, el CFS se erige como un actor clave en la transformación de la industria alimentaria en la región.