En Gaza, la situación humanitaria sigue deteriorándose de manera alarmante. Este año, al menos 59 gazatíes han muerto por hambre, con la cifra total de fallecimientos por esta causa alcanzando los 113 desde el inicio de la ofensiva israelí, entre ellos 81 niños. La aguda crisis alimentaria ha llevado a que el comisionado general de la UNRWA describa a la población como “cadáveres andantes”, un recordatorio desgarrador de la realidad que enfrentan.
Los últimos datos del OCHA indican que la desnutrición infantil ha alcanzado niveles críticos, con un 9% de los menores examinados en algunas áreas de Gaza sufriendo de desnutrición aguda grave. En la Ciudad de Gaza, este porcentaje se eleva a un alarmante 16%. Muchos de estos niños presentan debilidad extrema y corren el riesgo de muerte sin una atención urgente.
La historia de Auday, un bebé huérfano que perdió a sus padres en el conflicto, ilustra el drama humano detrás de las estadísticas. Su tía, quien lo cuida, enfrenta dificultades para alimentarlo debido a la escasez de recursos, dejando al pequeño en un estado crítico.
El impacto de la crisis también se siente en el personal sanitario. Médicos y trabajadores de la UNRWA reportan que apenas logran alimentarse, llegando incluso a desmayarse en sus puestos de trabajo. La falta de alimentación no solo afecta a la población civil, sino que colapsa el sistema humanitario que intenta ayudar a quienes más lo necesitan.
Mientras la situación empeora, más de 6000 camiones de ayuda humanitaria permanecen retenidos en Jordania y Egipto, esperando autorización de Israel para ingresar a Gaza. Esta ayuda incluye alimentos y suministros médicos, vitales en un momento en que la población enfrenta una desnutrición graven que amenaza la vida de miles.
La comunidad internacional observa con preocupación la crisis en Gaza, donde el hambre y la desnutrición son tragedias que afectan a miles de familias, mientras las esperanzas de asistencia humanitaria continúan postergándose. La urgencia de una solución se vuelve cada vez más crítica, ante el riesgo de que la situación humanitaria se convierta en una catástrofe aún mayor.
Fuente: ONU últimas noticias