Declaración de la EFF sobre el Anuncio de Meta Relativo a las Revisión de sus Procesos de Moderación de Contenido

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Recientes movimientos de Meta en el ámbito de moderación de contenido han generado un renovado debate sobre la libertad de expresión en las plataformas digitales. La Electronic Frontier Foundation (EFF) aplaude la decisión de Meta de reconocer los errores que la automatización y los sistemas de respuesta rápida han causado en su proceso de moderación. Sin embargo, surgen preocupaciones en torno a las restricciones que, según informes recientes, han llegado a censurar fuertemente el contenido LGBTQ+, lo que plantea la esperanza de que los cambios implementados sean aplicados de manera uniforme a todos los tipos de contenido, no solo a aquellos relacionados con la política estadounidense.

La EFF argumenta que la censura no es la solución para combatir la desinformación y alerta sobre la necesidad de que las plataformas sociales implementen herramientas no censuradoras para manejar discursos problemáticos. Las notas comunitarias, que permiten una forma de verificación de hechos colaborativa, son destacadas como una estrategia útil. Sin embargo, la organización también enfatiza la importancia de contar con verificadores de hechos profesionales que tengan acceso a la experiencia necesaria, especialmente en contextos internacionales donde han sido clave para desmentir afirmaciones graves como la negación del genocidio.

A pesar de los cambios en los métodos de verificación de hechos que podría adoptar Meta, la EFF espera que la empresa convierta estas entidades en una herramienta válida en su arsenal. La moderación de contenido es un desafío considerable y Meta debe examinar cuidadosamente sus prácticas en relación a otros temas que suelen ser objeto de censura, como el discurso LGBTQ+, el disenso político y el trabajo sexual.

Un punto debatido es la decisión de Meta de trasladar su equipo de contenido a Texas con la intención de reducir las preocupaciones sobre un sesgo inherente a los empleados. Muchos críticos consideran que este movimiento es más político que práctico, sugiriendo que el sesgo no se elimina al cambiar de ubicación, sino que simplemente se reubica.

La moderación de contenido a gran escala, ya sea a través de seres humanos o de algoritmos, resulta extremadamente compleja. Meta ha sido objeto de críticas por haber sobre moderado ciertos contenidos en el pasado, llevando a la supresión de discursos políticos importantes. No obstante, las reglas anteriores también han proporcionado cierta protección frente a discursos de odio y desinformación dañina que, aunque no sean ilegales en Estados Unidos, representan un riesgo significativo. La EFF acoge con satisfacción los intentos visibles de Meta por rectificar su problema de sobrecensura, pero mantiene una vigilancia sobre la implementación de estas medidas, esperando que no se trate simplemente de un movimiento político en vísperas de una transición en la administración estadounidense.
Fuente: EFF.org