David Arroyo está muy crecido porque el peor día ha pasado, el día de la etapa reina donde todo el mundo atacó la maglia rosa y él no llegó a perder excesivo tiempo, ya que el ciclista del Caisse D’Epargne se vio bien arropado con su equipo y ahora le toca peladear en la cronoescalada.
Mañana es uno de los pocos días donde David Arroyo puede perder excesivo tiempo, porque en la cronoescalada no tendrá el apoyo de sus compañeros y tendrá que demostrar que sus fuerzas no están en la reserva.
La cronoescalada es de 12,9 kilómetros y tendrá el final en Plan de Corones, algo que preocupa a David Arroyo, pero sabe que tiene que defender la maglia rosa con uñas y dientes, de hecho ha comentado lo siguiente:
La subida de mañana tiene partes muy duras, sobre todo al final. De todos modos, las sensaciones que he tenido en el entrenamiento han sido buenas y espero estar a buen nivel. La cronoescalada es el comienzo de la última parte del Giro, en la que estoy seguro que los corredores que vienen por detrás van a atacar hasta el final.
David Arroyo cuenta con una ventaja de 2.35 minutos sobre el australiano Richie Porte y de 3.33 respecto al italiano Ivan Basso