El bielorruso Kiryienka hizo todo el trabajo de la escapada, el pobre pedía relevos al ciclista español, pero éste tan solo le podía decir que tenía órdenes de equipo de quedarse atrás que no diera ningún relevo porque el triunfo lo buscaba a través de Valverde, y por eso sus compañeros tiraban por detrás, pero al final fue David Arroyo quien consiguió la victoria y se lo agradeció a su compañero de escapada, aunque como él dijo fue muy inocente por hacer todo el trabajo solo.
Con este triunfo Arroyo consigue algo que estaba buscando desde hace mucho tiempo, y es que es un ciclista peleón que siempre está ayudando a sus jefes de filas, pero le faltaba conseguir una etapa en una grande, ya que su palmarés está un pequeño corto.