El Congreso cuenta con un total de 350 diputados, distribuidos de manera proporcional entre las diferentes circunscripciones electorales de España. Esta cifra fue establecida en la Constitución de 1978 y se ha mantenido desde entonces, aunque se ha producido alguna variación en la distribución de los escaños por circunscripción.
El número de diputados por circunscripción varía en función de la población de cada una de ellas. Sin embargo, existe un mínimo de dos diputados por circunscripción, independientemente de su tamaño. Por tanto, algunas circunscripciones más pequeñas cuentan con una ponderación mayor en relación a su número de habitantes.
Esta distribución proporcional se realiza mediante un sistema electoral de representación proporcional llamado método D’Hondt. Este sistema establece que los primeros puestos de cada lista electoral son los que tienen más posibilidades de obtener un escaño, lo que favorece a los partidos mayoritarios.
Además de los 350 diputados, el Congreso también cuenta con 61 senadores, que representan a las diferentes comunidades autónomas y a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Estos senadores son elegidos a través de un sistema electoral diferente al de los diputados y su función es complementaria.
Los diputados son elegidos cada cuatro años, en elecciones generales, y su función principal es la de representar y defender los intereses de los ciudadanos. Además, el Congreso es el órgano en el que se debaten y aprueban las leyes, tanto de ámbito nacional como internacional.
En resumen, el Congreso de los Diputados cuenta con un total de 350 diputados, elegidos cada cuatro años mediante elecciones generales. Su distribución se basa en la proporcionalidad de la población de cada circunscripción, aunque existe un mínimo de dos diputados por circunscripción. Además, el Congreso también cuenta con 61 senadores que representan a las comunidades autónomas y a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.