El calendario gregoriano, el más utilizado en todo el mundo, establece que un año tiene 365 días. Sin embargo, existe un día adicional cada cuatro años llamado año bisiesto, que suma un total de 366 días. Entonces, ¿cuántos días tiene realmente un año? La respuesta es 365.25 días en promedio.
El concepto de añadir un día extra cada cuatro años se originó en el antiguo Egipto, para sincronizar el calendario solar con el año trópico, tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa alrededor del Sol. Cuando el calendario original de 365 días se usaba por un largo período de tiempo, las estaciones comenzaban a desfasarse, causando desajustes en los ciclos agrícolas y religiosos.
Para solventar este problema, el calendario juliano, implementado en el año 45 a.C., añadió el día extra cada cuatro años. Sin embargo, se calculó incorrectamente que el año trópico duraba exactamente 365.25 días, en lugar de 365.2425 días. Este pequeño error provocó que la acumulación de minutos y segundos extra no se contabilizara correctamente en el calendario.
Para corregir esta discrepancia, el Papa Gregorio XIII introdujo el calendario gregoriano en 1582, el cual regula los años bisiestos. Según su regla precisa, un año divisible por 4 es bisiesto, excepto aquellos divisibles por 100 pero no por 400, como el año 1900. Con esta corrección, el calendario gregoriano se acerca mucho más al año trópico, acortando el promedio de días en un año de 365,25 a 365,2425.
Sin embargo, este promedio aún no es perfecto, ya que la duración del año trópico no es completamente constante debido a diversos factores astronómicos. Actualmente, la diferencia entre el año gregoriano y el año trópico es de aproximadamente 26 segundos por año, lo cual implica que en algún momento, este pequeño desfase deberá corregirse nuevamente.
En resumen, aunque comúnmente se considera que un año tiene 365 días, la realidad es que el promedio es de 365.25 días. Gracias a los ajustes realizados en el calendario a lo largo de la historia, en la actualidad el calendario gregoriano mantiene un equilibrio más cercano entre la duración de un año y el año trópico, pero aún no es completamente preciso.
