La bestia ha despertado, puede ser el titular perfecto para explicar lo que hizo Cristiano Ronaldo ayer en el césped del Santiago Bernabéu, y es que el portugués se cebó con el Racing de Santander al anotar cuatro de los seis goles.
El delantero del Real Madrid no tuvo piedad ante un equipo que mostró una imagen muy distinta a la que suele dejar en el campo blanco, pero ayer el Racing de Santander se encontró con un equipo volcado en ataque y efectivo, porque a los diez minutos el argentino Pipita Higuaín ya había sumado el primer tanto en el marcador. Fue el inicio del festival goleador blanco.
Cristiano Ronaldo no quiso ser menos que su compañero de equipo y marcó en las otros dos llegadas al área defendida de Toño. Tras la reanudación llegó el cuarto obra también del portugués, que se aseguraba llevarse el balón a casa, pero nadie esperaba que él se decidiera a lanzar la pena máxima provocada por Di Maria y que completara su noche mágica. Ozil puso el sexto en el marcador y Diop marcó el del honor para un Racing de Santander que tiene que olvidar pronto esta goleada.