El personal humanitario de la ONU ha lanzado una grave advertencia este viernes sobre el empeoramiento de la crisis de desplazados en el este de la República Democrática del Congo, donde el avance de los rebeldes del M23 ha dejado a miles de personas sin acceso a la ayuda humanitaria. La portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Eujin Byun, declaró en una rueda de prensa desde Ginebra que la situación se deteriora a medida que las personas se ven obligadas a huir hacia áreas en las que la asistencia es prácticamente inexistente debido a la inseguridad.
Esta declaración se produce un día después de que Bruno Lemarquis, el máximo responsable de ayuda de la ONU en el país, advirtiera sobre la crítica falta de rutas humanitarias que pone en riesgo las operaciones de ayuda en la región. Con los rebeldes del M23 avanzando hacia Bukavu, capital de Kivu del Sur, tras haber tomado Goma, la situación es cada vez más alarmante.
Byun informó que en Kivu del Sur más de la mitad de los grupos de ayuda que apoyan a las víctimas de violencia sexual se ven incapaces de acceder a quienes más lo necesitan debido a la creciente inseguridad. En Kivu del Norte, la destrucción de instalaciones sanitarias, incluidos los tanatorios, y el hacinamiento en hospitales incrementan el riesgo de propagación de enfermedades infecciosas como el cólera, la malaria y el sarampión.
La portavoz de ACNUR destacó que los intensos bombardeos han destruido alrededor de 70.000 refugios de emergencia en las cercanías de Goma y Minova, dejando a aproximadamente 350.000 personas desplazadas y sin un techo. Aunque se estima que unos 100.000 desplazados han intentado regresar a sus hogares, muchos se encuentran con daños severos en sus viviendas y la falta de servicios básicos, y los que intentan volver se enfrentan al peligro de las municiones sin detonar que quedan de los conflictos.
La situación de acceso a la ayuda humanitaria se ha vuelto crítica, ya que la carretera de Goma a Bukavu ha sido cerrada y el aeropuerto de Goma no está operativo para la asistencia humanitaria. Ante el avance de los rebeldes hacia Bukavu, Lemarquis expresó su preocupación por la seguridad de las rutas y el principal aeropuerto de Kivu del Sur, que antes era crucial para la llegada de ayuda.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado el profundo impacto de los enfrentamientos en la respuesta al brote de mpox en la región, destacando que el país es el más afectado por esta enfermedad, con Kivu como epicentro de un clado altamente infeccioso. La OMS había declarado previamente el mpox como una emergencia de salud pública de preocupación internacional debido a su rápida propagación.
Los recientes episodios de violencia han forzado a muchos pacientes a huir de los centros de tratamiento, lo que incrementa el riesgo de transmisión y agrava aún más una situación crítica ya de por sí complicada. Con solo 15 pacientes aislados de un total de 143 confirmados en Goma, el riesgo de un brote incontrolado se vuelve inminente, llevando a los organismos internacionales a expresar su preocupación sobre las consecuencias de la inseguridad en la salud pública de la región.
Fuente: ONU últimas noticias