La directora regional para América Latina y el Caribe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Lola Castro, realizó una grave advertencia sobre la alarmante situación humanitaria que enfrenta Haití. En una conferencia de prensa llevada a cabo el martes, Castro destacó que la crisis alimentaria en el país caribeño se ha convertido en una emergencia catastrófica, situándolo entre los cinco países con mayor inseguridad alimentaria extrema del mundo.
La situación es «dramática y desgarradora», según Castro, quien subrayó que es aún más preocupante en el contexto del hemisferio occidental, donde debería ser inaceptable que existan niveles tan altos de hambre y violencia. La violencia ha arrasado muchas zonas agrícolas, dejando a la población dependiente de la ayuda alimentaria.
Más de 5,7 millones de haitianos, casi la mitad de la población, atraviesan momentos de hambre crítica y requieren asistencia urgente. De este grupo, se estima que al menos 8,400 personas se encuentran en niveles catastróficos de hambre.
El Programa Mundial de Alimentos, que ha asistido a más de 1,3 millones de personas en lo que va del año, enfrenta actualmente una grave crisis de financiamiento que amenaza su capacidad de seguir brindando ayuda. Castro advirtió que, si no se obtienen fondos adicionales, el PMA se verá obligado a reducir drásticamente el número de niños que reciben almuerzos escolares, afectando a aproximadamente medio millón de menores.
A pesar de la crisis, el PMA sigue comprando alimentos a pequeños productores locales, contribuyendo no solo a mitigar la inseguridad alimentaria, sino también a fortalecer la economía local. Sin embargo, a diferencia de años anteriores, la organización no cuenta con reservas para enfrentar la temporada de huracanes, lo que aumenta el riesgo de una crisis humanitaria aún mayor.
Castro pidió que no se olvide a Haití en medio de tantas crisis globales. Se requieren al menos 46 millones de dólares para ayudar a la mitad de la población que sufre hambre en los próximos seis meses, y 20 millones más para atender las emergencias de los grupos más vulnerables.
Además de la crisis alimentaria, Castro destacó la alarmante violencia de género que enfrentan niñas y mujeres en Haití. Puerto Príncipe se ha convertido en uno de los lugares más peligrosos del mundo para ellas, con más de 6,000 casos reportados de violencia de género, una cifra que demanda acciones urgentes para su protección y apoyo.
Fuente: ONU últimas noticias