Los líderes en tecnología y medio ambiente de la COP29, celebrada en Bakú, han dado un paso significativo al aprobar una declaración que prioriza el uso de tecnologías digitales como motor para la acción climática. Este acuerdo, sellado el pasado sábado, busca no solo acelerar las iniciativas contra el cambio climático, sino también mitigar las huellas de carbono y la contaminación derivada de la fabricación de tecnología, además de abordar el creciente desafío de los residuos electrónicos.
Durante el primer «Día de la Digitalización» de la conferencia, la Declaración de la COP29 sobre Acción Digital Verde recibió la ratificación de más de 1000 gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil, así como de entidades internacionales y regionales. Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que organizó las actividades relacionadas con la digitalización, las tecnologías digitales juegan un papel clave en la vigilancia del clima, y son indispensables para los sistemas de alerta temprana y para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático.
Las innovaciones como la inteligencia artificial (IA) y el análisis de macrodatos se presentan como soluciones efectivas para optimizar el consumo energético en el ámbito digital. Al utilizar algoritmos de IA, los centros de datos pueden mejorar su eficiencia energética y reducir significativamente su huella de carbono. Sin embargo, este avance también trae consigo una creciente demanda de energía y agua, así como un aumento en la generación de residuos electrónicos.
El uso intensivo de productos y servicios digitales conlleva un mayor consumo energético, lo que contribuye a un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Con el funcionamiento continuo de los servidores requeridos por los programas de IA, el consumo eléctrico se dispara, y la necesidad de refrigerar estos centros de datos implica un uso adicional de energía.
Estos aspectos fueron abordados en una mesa redonda de alto nivel dedicada a la digitalización como herramienta para la acción climática, donde los participantes subrayaron la relevancia de las tecnologías digitales para enfrentar la crisis climática. La declaración destaca cómo las innovaciones digitales no solo pueden reducir las emisiones, sino que también proporcionan herramientas esenciales para informar y alertar a las comunidades afectadas.
La secretaria general de la UIT, Doreen Bogdan-Martin, enfatizó la importancia de este momento, instando a los asistentes a seguir avanzando con la convicción de que es posible reducir la huella ambiental de las tecnologías digitales mientras se explora su potencial para la lucha contra el cambio climático. Además, hizo un llamado a mantener el impulso hacia la COP30, garantizando un futuro digital más sostenible para las próximas generaciones.
Fuente: ONU últimas noticias
