A las 12:00 de ayer el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), comunicó oficialmente la sanción de dos años por el positivo de Clembuterol en el año 2010. El TAS no ha podido demostrar que su positivo fuese con fines de dopaje, aun así ha seguido adelante con la sanción.
Alberto Contador queda suspendido hasta el próximo día 5 de agosto (dos años después de su positivo), se perderá el Tour de Francia 2012 y los Juegos Olímpicos de Londres que tendrán lugar este verano. Además le desposeen del Tour 2010, Giro 2011 y todos los títulos que ha ganado durante este período. Dispone de un plazo de 30 días para recurrir la sentencia, pero no hay ninguna esperanza, ya que, el TAS el último organismo de justicia.
Tras casi año y medio por fin ha finalizado la persecución a la que estaba sometido Contador con la peor noticia posible. Ha sido mucho tiempo de lucha, sentencias, alegaciones y nada quedó claro. La sanción computa desde el día 25 de enero de 2011 pero se le suma los casi 6 meses que el de Pinto estuvo sin competir entre 2010 y 2011, con lo que finaliza la sanción en el mes de agosto de este mismo año, pudiendo participar en la Vuelta a España. La principal razón que ha ofrecido el TAS para defender su sentencia ha sido que no existen casos de contaminación cárnica en España y el Clembuterol sin embargo pudo proceder de un suplemento alimenticio contaminado o una transfusión sanguínea. Alberto aun no se ha pronunciado sobre la sentencia pero su entorno ha manifestado que seguirá en el ciclismo profesional.
Muchos profesionales del deporte se han manifestado, sobre lo que a mi juicio se trata de una sanción injusta en toda regla. Nadal: “La sanción más alta y sin pruebas, lamentable”. Andy Schleck (nuevo campeón del Tour 2010): “Lo siento por Alberto, siempre he creído en su inocencia”.
El deporte español desde que está cosechando triunfos en casi todas las disciplinas está siendo observado con lupa por ciertos organismos del deporte, que dudan de su capacidad e intentan achacar estas victorias al dopaje. Parece ser, que no les gusta o se acostumbran a ver al deporte español en lo más alto.
