Ya queda más que claro que todo lo que sea español en el Tour levanta sospecha. Ocurrió con Pereiro, ocurre con Contador. Pero están pagando demasiados justos por pecadores, como se suele decir. Comprendo que tanto dopaje, tanta ilegalidad han hecho que la organización del Tour no se fie ni de su sombra. Pero el madrileño, fue un ganador legal y a estas alturas, si no hubiese sido legal, no sería ganador.
El problema es que el Astana ha intentado «reinsertarse» como equipo en el ciclismo. Y para ello, fichó a Contador, procedente del Discovery Chanel y a Bruyneel. Pero mantiene el nombre; Astana, de la Operación Puerto y condiciona demasiado. El Tour pierde si el campeón no puede defender su título, y el campeón pierde si no puede defenderlo.
A lo mejor es un handicap que Contador debería haber tenido en cuenta a la hora de fichar por este equipo. Pero si decide no cambiar de filas; desde la ASO, han dicho que podría participar si cambia; este 2008 viene con otras rondas; la Vuelta, el Giro y lo más importante, los Juegos Olimpicos. El Tour ya no es tan importante y elitista como hace una década.
