Ante la reciente divulgación de imágenes de la prisión de Saidnaya y otros centros carcelarios en Siria, el enviado especial de la ONU para ese país, Geir Pedersen, ha llamado a la comunidad internacional a tomar medidas que eviten la repetición de los horrores que durante años han padecido miles de sirios. Pedersen resaltó que estas imágenes reflejan una «barbarie inimaginable» y subrayó que el sufrimiento de los detenidos y sus familias debe ser una prioridad global.
Para muchos sirios, Saidnaya representa los momentos más oscuros del régimen de Bashar Al-Assad. Desde que el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS) tomó control de la prisión tras su liberación, miles de personas se han acercado al lugar en busca de sus seres queridos, evidenciando el dolor y la incertidumbre que aún viven.
El enviado de la ONU afirmó que la publicación de dichas imágenes evidencia el sufrimiento y el dolor inhumano infligido a los detenidos, así como a sus familias. Acciones urgentes son necesarias para ofrecer atención médica, apoyo psicológico y asistencia jurídica a los familiares de aquellos que han desaparecido o han sido liberados recientemente.
Pedersen hizo hincapié en la necesidad de preservar las pruebas de las atrocidades cometidas en el sistema penitenciario sirio y en la importancia de garantizar la rendición de cuentas ante el derecho internacional. Asimismo, pidió la liberación inmediata de todos aquellos que continúan detenidos de manera arbitraria bajo diferentes autoridades.
La justicia para las víctimas y sus familias es esencial, no solo como un derecho, sino como un paso fundamental hacia la reparación y la prevención de futuras violaciones. En este contexto, Pedersen instó a las partes involucradas a adherirse al derecho internacional y a facilitar el acceso a observadores independientes para investigar los casos de abusos.
Mientras tanto, el Programa Mundial de Alimentos ha anunciado la ampliación de sus operaciones para asistir a 2,8 millones de personas desplazadas y afectadas por la inseguridad alimentaria en Siria. La guerra ha devastado las líneas comerciales y ha exacerbado la crisis alimentaria, dejando a millones en un estado de vulnerabilidad. La agencia está solicitando urgentemente 250 millones de dólares para continuar su labor y proporcionar asistencia vital en un momento crítico para el país, donde la necesidad de ayuda humanitaria es más acusada que nunca.
Fuente: ONU últimas noticias