¿Quién no ha estado alguna vez en una boda, comunión o cumpleaños donde se ha proyectado videos con fotos y musica recordando ciertos momentos? En ese momento muchos se preguntan cómo se puede hacer esos vídeos tan emotivos o que hay que tener en cuenta para llevarlos a cabo. Por suerte, hay que decir que su elaboración no es nada complicado. Existen multitud de programas que permiten crearlos, pero claro, no todos ofrecen el mismo resultado final. Por ejemplo, yo recomiendo siempre utilizar productos de Adobe, productos que ofrecen acabados espectaculares. Lo mejor de todo, que los podremos hacer sin mucho esfuerzo.
En el caso de que estés pensando hacer este tipo de montajes, pero tengas dudas de cómo hacerlo, hoy os dejamos algunos consejos que pueden seros de gran utilidad.
Elegir el programa perfecto
El primer paso es elegir el programa. Debemos decantarnos por uno que sea sencillo de manejar y que no nos suponga mucho trabajo aprender cómo funciona. También es importante que te asegures de que el programa permita añadir, además de fotografías, otro tipo de elementos a la presentación como pueden ser vídeos, iconos o grabaciones de voz. Adobe Spark puede ser una buena opción para crear estas presentaciones.
Seleccionar las fotos
Elegido el programa, el siguiente paso será seleccionar las imágenes que utilizaremos para el montaje. Os recomiendo que metáis en una carpeta todas las que podrían servir para a continuación empezar a realizar una criba. Empieza descartando todas aquellas fotos desenfocadas, movidas, sobreexpuestas, subexpuestas o que disparaste por error. En el caso de tener imágenes muy parecidas, descarta todas menos una.
En el caso de seguir teniendo muchas fotografías, deja pasar uno o dos días antes de hacer una selección. De esta forma te será mucho más fácil elegir las que realmente quieres que aparezcan en la presentación.
Elegir una música especial
Una vez tengamos seleccionadas las imágenes, será el momento de empezar con la música. Aquí hay que tener en cuenta los gustos de la persona a la que va dirigido el montaje. No elijas la música según tus gustos, sino los gustos de esa persona. De esta forma conseguiréis un resultado más emotivo y personal.
Cuidado con la duración
Siempre se ha dicho que lo bueno, si es breve, dos veces bueno. Pues eso, no alarguéis en exceso la presentación. Un vídeo que dure entre 3 y 5 minutos es perfecto ya que a las personas que lo vean no se les hará pesado y podrán recordar un mayor número de imágenes que vayan apareciendo en el montaje. Es preferible dejarles con los dientes largos que saturarles con demasiada información.
Deja que las fotos cuenten la historia
Lo normal en este tipo de composiciones, es contar una historia. Para ello, lo mejor que podemos hacer es ordenarlas de forma coherente para asegurarnos de que van a ir apareciendo según queremos. Hay veces que se pierde el mensaje si no hay orden a la hora de mostrar las imágenes. Intenta buscar un hilo conductor como si de un guión se tratase.
Además de lo que hemos comentado, ¿qué otros consejos daríais a todos aquellos que están pensando realizar este tipo de vídeos? Animaros y compartir con todos nosotros vuestros comentarios. ¡Os estamos esperando!