La última quincena de agosto es un gran periodo de vacaciones. En estas semanas los desplazamientos en coche por todo tipo de carreteras, ya sean autovías o carreteras secundarias (convencionales), aumentan muchísimo. Este tipo de vías, las secundarias, son muy peligrosas debido a que suelen estar en peores condiciones que las autopistas y autovías. Si nos atenemos a los datos, según la DGT, donde se localizan los accidentes de tráfico más graves son en carreteras secundarias. Solo en 2019, las carreteras convencionales se cobraron un total de 800 vidas. Por eso es necesario extremar todas las precauciones posibles.
Otro de los factores que hacen que los accidentes en las carreteras secundarias sean más frecuentes son los tramos montañosos con carriles estrechos, curvas cerradas y con poca visibilidad. También la necesidad de invadir el carril contrario para adelantar a otro vehículo, lo que provoca numerosas salidas de vía o colisiones frontales.
Por ello, enumeramos algunos consejos para conducir por carreteras secundarias extremando las precauciones:
• Conducir lo más cerca posible del margen derecho, sin llegar a pisar la línea de delimitación del carril. Esto servirá para facilitar la visibilidad al resto de los conductores y para ofrecer una mayor seguridad a los que vengan en sentido contrario.
• Mantener una distancia de seguridad correcta, con el fin de poder reaccionar ante un frenazo o imprevisto, así como para facilitar la incorporación al carril de los vehículos que hagan un adelantamiento. Es imprescindible que esta distancia de seguridad aumente en condiciones de baja visibilidad al conducir de noche o en circunstancias meteorológicas adversas.
• Hacer uso de las luces durante el día, ya que esto conllevará una mayor visibilidad del vehículo por parte del resto de conductores, especialmente en tramos de montaña o vías con mucha vegetación en los arcenes. En general, la visibilidad en las carreteras secundarias es menor que en los demás tipos de vías, por lo que es aconsejable que el conductor revise que todo el sistema de iluminación funciona correctamente antes de emprender el viaje.
• Adelantar con seguridad y cautela, ya que una mala decisión puede llevar a sufrir un accidente. Por ello, será fundamental que el conductor se encuentre totalmente seguro de la maniobra que va a realizar antes de iniciar un adelantamiento, debiendo analizar la distancia, los tiempos y la velocidad. Cuando la maniobra pueda llevarse a cabo con seguridad, deberá señalizarse, acelerando con decisión y dejando suficiente espacio al vehículo que se va a adelantar.
• Mirar lejos para anticipar las maniobras, esto permitirá que el conductor descubra si le da tiempo a realizar una acción, así como a reducir la velocidad ante la llegada de una curva, un cambio de rasante o la presencia de peatones o ciclistas. Además, el usuario deberá prestar atención a las señales de tráfico, dado que suponen una importante fuente de información sobre lo que va a encontrarse durante el camino.
• Tener precaución con animales, ciclistas o peatones, dado que es bastante habitual encontrar carreteras secundarias con señales que indican la presencia de animales en libertad y ciclistas; por lo que será recomendable reducir la velocidad, conducir más atento y mantener la distancia lateral adecuada.
Por otro lado, es importante recalcar que existen ciertas normas, comunes a todo tipo de vías, que será imprescindible cumplir para garantizar la seguridad en las carreteras como no consumir alcohol o drogas, utilizar correctamente el cinturón de seguridad por parte de todos los ocupantes o viajar descansado y tranquilo. De esta forma, aumentaremos nuestra seguridad a la hora de realizar cualquier tipo de desplazamiento en coche y nos protegeremos de posibles sanciones, como pueden ser las multas.