La Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU ha denunciado que Israel solo ha facilitado una de las 54 misiones coordinadas para llevar ayuda al norte de Gaza. De acuerdo a la información presentada, el 85% de los movimientos han sido denegados, mientras que los demás han enfrentado impedimentos o han sido cancelados. En toda la Franja de Gaza, menos de un tercio de las 286 misiones humanitarias, que fueron coordinadas con Israel, se llevaron a cabo sin incidentes graves ni retrasos.
Joyce Msuya, directora interina de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), expresó su preocupación ante el Consejo de Seguridad, afirmando que cada vez que se obstaculiza una misión, las vidas de las personas necesitadas y de los trabajadores humanitarios están en mayor riesgo. La situación es especialmente crítica en el norte de Gaza, donde Israel no permitió la entrada de ayuda alimentaria entre el 2 y el 15 de octubre, período en el que solo se permitieron 12 camiones en la ciudad de Gaza. A pesar de que la ONU sigue distribuyendo los alimentos almacenados, estas reservas se están agotando rápidamente.
Por otro lado, en el Líbano, las autoridades han anunciado el primer caso de cólera desde el inicio de los ataques israelíes, lo que ha llevado a UNICEF a alertar sobre el riesgo que enfrentan los niños desplazados en el país. Se estima que alrededor de 400.000 niños han sido forzados a dejar sus hogares y enfrentan una creciente amenaza de contraer enfermedades transmitidas por el agua, como cólera, hepatitis y diarrea, debido al daño en los servicios esenciales provocado por los constantes bombardeos. Al menos 28 instalaciones hídricas han resultado afectadas, afectando el suministro de agua a más de 360.000 personas, principalmente en el sur del país. Además, los ataques han causado daños en escuelas, hospitales y centros de atención primaria.
En otro ámbito, la Oficina en Colombia del Alto Comisionado para los Derechos Humanos ha aplaudido las recientes reformas en los protocolos de la policía nacional en lo que respecta al uso de la fuerza y la gestión de manifestaciones. La adopción del Decreto Presidencial 1231 incluye estándares internacionales de derechos humanos y establece el uso de la fuerza como último recurso. Juliette De Rivero, representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, destacó la mejora en el manejo de las manifestaciones en las calles desde el Paro Nacional en 2021.
Por último, un informe de la Organización Panamericana de la Salud ha alertado sobre la creciente vulnerabilidad de los migrantes que cruzan la selva del Darién. Ha aumentado el número de migrantes con discapacidades, mujeres que viajan solas y un considerable número de niños y adolescentes no acompañados. La falta de atención médica a lo largo de la ruta ha llevado a que muchas migrantes no reciban cuidados prenatales ni tratamiento para condiciones crónicas, lo que se traduce en un riesgo mayor para su salud y bienestar.
Fuente: ONU últimas noticias
