La situación en la región de Oriente Medio se agrava con la reciente incursión del Ejército israelí en territorio libanés, un acto que la misión de la ONU en el Líbano (FINUL) califica de violación de la soberanía y la integridad territorial del país. Este acto se produce tras la notificación del Ejército israelí sobre su «intención de realizar incursiones terrestres limitadas» en el Líbano. En un comunicado, la misión de la ONU subrayó que «cualquier cruce hacia el Líbano constituye una violación de la soberanía y la integridad territorial libanesas, así como una violación de la resolución 1701».
El Secretario General de la ONU, António Guterres, se ha pronunciado al respecto, exigiendo un alto el fuego inmediato. Guterres advirtió que es imperativo evitar una guerra total en el Líbano, instando a respeitar la soberanía del país. La portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Liz Throsell, ha expresado su preocupación por la escalada de las operaciones de combate en la región, alertando sobre un posible colapso humanitario que podría tener consecuencias devastadoras para la población civil y extenderse a otros estados vecinos.
Los enfrentamientos han tenido un impacto trágico: en las últimas dos semanas, los bombardeos israelíes han provocado más de mil muertes en el Líbano y han desplazado a cientos de miles de personas. En contrapartida, más de 60,000 israelíes se han visto obligados a abandonar sus hogares a raíz de los lanzamientos de misiles por parte de Hezbollah.
Mientras tanto, en Gaza, un nuevo ataque israelí contra una escuela gestionada por la UNRWA ha dejado al menos siete muertos. Este centro, ubicado en el barrio de Tufah de Ciudad de Gaza, se encontraba albergando a palestinos desplazados por el conflicto. La situación en Gaza sigue siendo crítica, ya que, según la Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria, más de 1.4 millones de personas no recibieron sus raciones alimenticias en septiembre, lo que exacerba la crisis humanitaria en la región.
En otro punto del mundo, la ONU ha reportado un incremento notable en el número de víctimas civiles en Ucrania debido a los ataques rusos, con un 45% más de civiles muertos y heridos entre junio y agosto de este año. El conflicto deja tras de sí un saldo de al menos 11,743 civiles muertos desde el inicio de las hostilidades en 2022.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud ha celebrado recientemente la eliminación de la filariasis linfática en Brasil, una enfermedad que afecta a millones de personas y que ha visto un notable descenso en su transmisión gracias a los esfuerzos del país por implementar un plan nacional de salud pública. Sin embargo, en la región de las Américas, otros países como República Dominicana, Guyana y Haití aún enfrentan el reto de erradicar esta enfermedad.
Fuente: ONU últimas noticias