La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) y la Coalición Nacional de Entidades de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica, Sensibilidad Química Múltiple y Electrohipersensibilidad (CONFESQ) han presentado recientemente al Gobierno informes solicitando la inclusión de la fibromialgia y la encefalomielitis miálgica en la lista de enfermedades que permiten acceder a la jubilación anticipada. Este requerimiento responde a la notable reducción de la esperanza de vida y a los impactos laborales, sociales y económicos que estas patologías generan en quienes las padecen.
Los documentos, dirigidos al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, destacan la necesidad de adaptar las políticas de jubilación a las circunstancias específicas de estas enfermedades. La fibromialgia, por ejemplo, se ha asociado a un incremento en el riesgo de mortalidad debido a varias causas, incluyendo suicidios, accidentes y enfermedades graves. Esta realidad plantea la urgente necesidad de considerar la jubilación anticipada como una medida para mejorar el bienestar de los afectados.
Asimismo, el informe sobre la encefalomielitis miálgica indica que los pacientes experimentan una esperanza de vida significativamente inferior en comparación con el resto de la población, con diferencias que pueden alcanzar hasta los 15 años. Factores como alteraciones cardiovasculares y el estigma social agravan la situación, provocando una mayor mortalidad entre estos individuos.
Anxo Queiruga, presidente de COCEMFE, aboga por un reconocimiento de las situaciones particulares de los trabajadores con estos diagnósticos. Asegura que es imperativo que el Gobierno garantice el acceso a la jubilación anticipada para aquellos que padecen alguna de las 14 patologías propuestas, basándose en la urgencia de diversificar las políticas actuales.
Por su parte, María López Matallana, presidenta de CONFESQ, subraya que tanto la fibromialgia como la encefalomielitis miálgica son condiciones serias que acarrean consecuencias laborales y sociales significativas. Estos pacientes a menudo enfrentan dificultades para mantener sus empleos, lo que se traduce en ingresos reducidos y un creciente aislamiento social que afecta su calidad de vida.
La propuesta de jubilación anticipada se plantea en un contexto más amplio que abarca 14 patologías y será evaluada por una Comisión Técnica que incluya representantes de distintas áreas, como la salud y el sector de la discapacidad. Los informes esperan que la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social dé una respuesta en un plazo de seis meses tras su presentación.
A través de esta iniciativa, tanto CONFESQ como COCEMFE reafirmaron su compromiso con la defensa de los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad en España, pidiendo al Gobierno una revisión adaptativa que ofrezca a estos grupos la posibilidad de transitar hacia la jubilación de manera digna.