La gravedad de los siniestros viales y de las lesiones sufridas en ellos no es igual para hombres y mujeres, y varía en función del sexo del conductor y de los pasajeros según un estudio reciente llevado a cabo por el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Granada, en colaboración con la Escuela Andaluza de Salud Pública. El informe, publicado en la revista científica Heliyon, ha analizado estadísticamente las características de conductores y pasajeros de los 171.230 turismos implicados en accidentes de circulación ocurridos en España entre 2014 y 2020.
En concreto, el estudio revela que el riesgo de morir o de sufrir lesiones graves entre los pasajeros es un 28% menor cuando conduce una mujer. Estos datos se explican, según los investigadores, debido a una conducción más segura por parte de las mujeres. “Las mujeres tienen un estilo de conducción más cauto. Además, suelen circular por entornos más seguros, como zonas urbanas o más iluminadas donde, en caso de que ocurra un accidente, su gravedad es menor”, según detalla Virginia Martínez Ruiz, miembro del equipo de investigadores, en conversación con esta revista.
Por otro lado, la investigación ha estudiado la asociación entre el riesgo de morir o sufrir heridas graves y el sexo de los ocupantes del mismo vehículo siniestrado, concluyendo que este riesgo es un 20% mayor para las mujeres en comparación con los hombres. Esta disparidad se atribuye, según los investigadores, a «diferencias biológicas y de tamaño corporal entre hombres y mujeres, que harían que las mujeres fueran más vulnerables al efecto de la energía liberada en el accidente», explican.
El estudio también señala que los dispositivos de seguridad, como cinturones y airbags, están diseñados y sometidos a pruebas de choque principalmente enfocadas al hombre, lo que podría influir en la mayor vulnerabilidad de las mujeres en accidentes de tráfico. Martinez añade que, en la elaboración del estudio, se tuvo en cuenta la posición de los pasajeros y si llevaban puesto o no el cinturón de seguridad en el momento del accidente.
Este estudio destaca la necesidad de considerar el sexo de los ocupantes en el diseño y la prueba de dispositivos de seguridad vehicular, y resalta la importancia de seguir investigando cómo reducir la gravedad de los accidentes de tráfico para todos los segmentos de la población.