Nunca ha habido un programa tan útil como «La segunda oportunidad», el inolvidable espacio de Paco Costas en cuanto a ayuda práctica gracias a su impacto visual. Ya han pasado muchos años de aquellos episodios, lo que se traduce en modelos trasnochados que ya no se encuentran, pero conducir, lo que se dice conducir, lo seguimos haciendo igual de mal o de bien, según los casos.
Parece que el temporal ha llegado, quizá para quedarse, lo que ha teñido las carreteras de agua y de nieve, las peores condiciones para moverse con el coche junto a la niebla y la propia noche. Así es que toda ayuda nunca viene mal, sabiendo que el principio fundamental es, siempre, adaptarse a las condiciones de la vía por la que se circula.
