La crisis provocada por el Covid-19, traerá consigo que los consumidores españoles cambien sus hábitos de consumo dentro del sector de la alimentación dentro de la transición hacia la nueva normalidad, tal y como se observa en el estudio Covid-19: How can Grocery Retailers win in the new normal? Según este estudio, las ventas de productos de alimentación caerán en junio, en comparación con las semanas anteriores, una vez que los bolsillos españoles empiecen a sufrir los efectos de la crisis económica. La ‘nueva normalidad’ también traerá cambios en los patrones de consumo, con mayor consumo en el hogar, búsqueda del precio y el valor y crecimiento del comercio electrónico.
Cómo pueden actuar las compañías
El análisis determina que hasta un 35% de la cuota total del mercado de la alimentación está en juego, con cambios de ocasión de consumo, canales y marcas. Entre un 18% y un 25% alude directamente al consumo fuera del hogar, que irá revirtiendo esa tendencia conforme avance la desescalada. Sin embargo, hay un porcentaje muy representativo de consumidores que ya se han cambiado a los nuevos canales y cuya tendencia de consumo es eminentemente digital.
La investigación establece cómo deben actuar las compañías para ganar cuota. En este sentido, tienen que liderar tres líneas de acción en paralelo: estabilización del negocio, preparación para el rebrote y adaptación a la ‘nueva normalidad’. Únicamente de esta manera, que sustituye a un comportamiento inactivo y secuencial, podrán lograr atraer a clientes más atractivos a través de nuevos productos y servicios, desarrollar una posición ventajosa para mantener y mejorar su participación de mercado y, por último, comprar activos estratégicos a precios favorables para acelerar la capacidad de crecimiento y adquirir nuevas capacidades.
La ‘nueva normalidad’ en España
El impacto del Covid-19 ha provocado que la situación del consumo fuera de casa sea mucho menor que en 2019 y que esa cuota se traslade al consumo doméstico (en el que productos relativos a la salud o a la limpieza del hogar han experimentado un gran crecimiento). Además, estamos asistiendo a una inflación selectiva de precios y a una reducción de las promociones dado que la demanda ha superado a la oferta.
El informe estima que el comercio electrónico y los servicios de click-and-collect, que han crecido más del 50% durante las primeras semanas de crisis, mantendrán una tendencia progresiva de crecimiento en los próximos 24 meses.
A medio plazo, se producirá además un cambio permanente hacia el consumo en casa, impulsando los hábitos de cocina y aumentando el número de comidas preparadas en el hogar. Además, los consumidores tendrán una mayor disposición a ahorrar y apostarán en mayor medida por las marcas propias.
Todo esto creará un nuevo entorno competitivo en el que:
- El comercio electrónico será más relevante.
- El mix de categorías cambiará para reflejar el aumento de las actividades que ya son hábito (por ejemplo, cocinar) y las categorías imposibilitadas por la situación de la competencia (por ejemplo, el consumo fuera de casa), con los retailers jugando un papel más relevante en las comidas en casa.
- Las marcas propias tendrán una participación significativa impulsada por un cambio hacia el valor y hacia un modelo más innovador.
- El esfuerzo para maximizar el share of wallet impulsará a los retailers a potenciar las capacidades analíticas avanzadas.
- La presión inmediata de la crisis será el catalizador de objetivos a más largo plazo para que las cadenas de suministro cambien a alternativas más localizadas, flexibles y sostenibles.
- El panorama de la competencia se consolidará con menos players, más grandes y más diversos, proporcionando una mayor ventaja para aquellos con facilidades de escalar su modelo.
Tendremos que esperar para ver si realmente se cumple todo lo comentado en este informe.