En los últimos años, se ha observado un incremento notable en la cantidad de pacientes en edad fértil que optan por tratamientos de medicina estética. Según un estudio reciente de la Sociedad Española de Medicina Estética, en 2024 se prevé que más del 50% de la población haya recurrido a este tipo de procedimientos. Este fenómeno se ha alineado con el aumento de las técnicas de reproducción asistida, que actualmente representan el 12% de todos los nacimientos en España.
La creciente intención de cuidar la imagen durante los procesos de fertilidad ha llevado a muchas personas a cuestionar la compatibilidad de los tratamientos estéticos con estos procedimientos médicos. El Dr. Adolfo de Prados, ginecólogo de la clínica Equipo Juana Crespo, aborda estas inquietudes resaltando la importancia de diferenciar los distintos procedimientos estéticos y su impacto.
El especialista señala que, aunque muchas clínicas desaconsejan los tratamientos de belleza durante la reproduccióm asistida, algunos, como el bótox, no afectan la función hormonal ni la eficacia de los tratamientos de fertilidad. Sin embargo, recomienda evitar su aplicación justo antes de la transferencia embrionaria. Además, rellenos dérmicos como el ácido hialurónico no representan un riesgo, ya que no son disruptores endocrinos.
En contraste, tratamientos más invasivos como la mesoterapia abdominal, la liposucción o la abdominoplastia deben evitarse, dado que podrían interferir en la vascularización de la zona y afectar la administración de medicación durante la estimulación ovárica. Asimismo, se aconseja no usar láser en las semanas previas a la transferencia embrionaria, ya que podría provocar un aumento de temperatura corporal que afecte la implantación.
En el caso de los hombres, el uso de tratamientos capilares como el Finasterida y Dutasteride puede reducir la calidad del semen, aunque esto no afecta a todos los pacientes. El minoxidil, por otro lado, no presenta riesgos en este ámbito.
La conclusión del Dr. de Prados enfatiza en la importancia de la personalización y el acompañamiento médico en el proceso. Cada paciente es único y debe recibir una atención adaptada a sus necesidades, priorizando decisiones informadas y seguras en colaboración con un especialista.
El Equipo Juana Crespo, fundado en 2014, se ha consolidado como un referente en medicina reproductiva de alta complejidad, tratando con éxito a más de 30.000 pacientes en sus instalaciones en Valencia. Con un equipo humano de más de 100 profesionales y tecnología puntera, la clínica sigue comprometida en brindar la mejor atención a sus pacientes.