En el marco del cumbre Generativa AI Summit 2025, que se llevó a cabo en Washington D.C., Nick Nolan, gerente de ingeniería de soluciones en Fiddler, expuso sobre los retos y oportunidades que enfrenta la adopción de inteligencia artificial (IA) en las organizaciones. A medida que la implementación de modelos de lenguaje grande (LLMs) se vuelve más común, también aumentan las preocupaciones acerca de la seguridad y rendimiento de estas tecnologías.
Nolan destacó que un alarmante 72% de las grandes empresas ya utiliza algún tipo de inteligencia artificial, y se estima que el mercado de la IA generativa está en plena expansión, con un 65% de las compañías ya empleándola o planeando hacerlo. Las proyecciones sugieren que la IA podría aportar alrededor de 15.7 billones de dólares a la economía global para 2030, aunque estos números son meras estimaciones en un campo en evolución constante.
Sin embargo, el entusiasmo por las posibilidades que ofrece la IA viene acompañado de riesgos significativos. La falta de adecuadas medidas de seguridad en la implementación de la IA puede resultar en un costo colosal, no solo en términos económicos, sino también en daño reputacional y problemas de cumplimiento regulatorio. Para mitigar estos riesgos, Nolan subrayó la importancia de instaurar «guardrails» o límites que aseguren que la IA opere de manera segura y eficiente.
La charla de Nolan fue un llamado a la acción para que las empresas que adopten AI lo hagan con una mentalidad crítica, teniendo en cuenta las lecciones aprendidas de implementaciones pasadas y el establecimiento de prácticas sólidas que garanticen tanto el rendimiento como la seguridad. En esta era digital, la información y la preparación son clave para navegar los retos que la inteligencia artificial plantea al entorno empresarial.
vía: AI Accelerator Institute