Una innovadora colaboración ha surgido entre WISeKey International Holding Ltd, su filial SEALSQ Corp, la Fundación OISTE y la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas (UNAOC), con el lanzamiento de HUMAN-AI-T, una iniciativa que tiene como objetivo colocar a la humanidad en el centro del desarrollo de la inteligencia artificial. Esta acción se enmarca dentro del contexto de creciente preocupación sobre el impacto de la IA en la sociedad y la necesidad de establecer marcos éticos que regulen su aplicación.
El año pasado, la Fundación Onuart, junto con la UNAOC y el Gobierno de España, organizó un evento en la sede de la ONU en Ginebra que sentó las bases para esta iniciativa. En el I Diálogo Global sobre IA, realizado en octubre de 2022, líderes mundiales y expertos discutieron cómo la inteligencia artificial debería integrarse con los derechos humanos y la ética. El evento culminó en un manifiesto que enfatizaba la importancia de un marco de derechos humanos adaptado a esta nueva era tecnológica.
HUMAN-AI-T se propone crear una plataforma de inteligencia artificial universal que incorpore la sabiduría colectiva, los principios éticos y la diversidad cultural de la civilización humana. La iniciativa busca no solo documentar y preservar valores universales, sino también asegurar que los sistemas de IA emergentes operen dentro de un marco ético que proteja la dignidad humana.
La propuesta se inspira en el Banco Mundial de Semillas de Svalbard, funcionando como un repositorio seguro del legado ético de la humanidad, donde el contenido estará protegido con tecnologías criptográficas avanzadas, asegurando su integridad y confianza para futuras generaciones.
La UNAOC juega un papel crucial en HUMAN-AI-T, promoviendo una cultura de diálogo intercultural y tratando de incluir las voces diversas de la humanidad en el diseño y funcionamiento de la inteligencia artificial. Esta iniciativa responde a la revolución que estamos viviendo, al acercarse cada vez más la posibilidad de crear sistemas de inteligencia artificial general. Ante este hecho, se abren interrogantes sobre el control que la humanidad tendrá sobre estas tecnologías, así como sobre el uso ético que se les dará.
Carlos Moreira, CEO de WISeKey, advierte sobre los riesgos potenciales que enfrenta la sociedad si estas tecnologías no se gestionan adecuadamente. Propone que la misión de HUMAN-AI-T no es solamente hacer máquinas más inteligentes, sino asegurar que estas máquinas respeten los principios que nos hacen humanos.
Con este enfoque, HUMAN-AI-T no solo pretende alinearse con la resolución histórica de la Asamblea General de las Naciones Unidas a favor de sistemas de IA seguros y beneficiosos, sino que busca reforzar la importancia de la ética en el desarrollo tecnológico para garantizar un futuro compartido por todos. A través de esta colaboración global, la iniciativa promete redefinir la manera en que se entenderá la inteligencia artificial, transformándola de una fuente de inquietud en un vehículo para el progreso ético y social.