Cinco Lecciones Para Hacerlo Bien

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5 lessons for getting it right

Un reciente informe de Gartner indica que más del 40% de los proyectos de inteligencia artificial (IA) orientada a agentes podría ser cancelado antes de finales de 2027. Aunque la tecnología en sí misma no es el problema principal, la forma en que las organizaciones la implementan juega un papel crucial en este alto porcentaje de fracasos.

Los agentes de IA representan una nueva ola de automatización, con sistemas capaces de llevar a cabo tareas con mínima intervención humana. Sin embargo, muchas empresas enfrentan un desfase entre sus expectativas y los resultados reales al pasar de la fase piloto a la producción.

Para asegurar el éxito en el despliegue de agentes de IA, es fundamental tener en cuenta cinco lecciones clave. La primera es alinear la estrategia a través de la organización. Las empresas tienden a abordar la IA desde dos frentes: mandatos ejecutivos o experimentos aislados por equipos. Ambas estrategias suelen fallar por separado. Iniciativas desde abajo pueden generar pilotos prometedores, pero sin el apoyo de la alta dirección, rara vez escalan. Por otro lado, enfoques desde la cima también pueden resultar en fracasos. La combinación estratégica de ambos métodos, donde se definen objetivos claros y métricas de éxito desde el inicio, es esencial para cerrar la brecha entre visión y realidad operativa.

La segunda lección es abordar la preparación de los datos desde el inicio. Los agentes de IA no generan conocimiento nuevo; operan con la información disponible, que a menudo suele ser fragmentada y desestructurada. Si más del 30% del conocimiento crítico reside en la memoria de los empleados y no se puede acceder al 80% de los datos relevantes de manera programática, seguramente la organización no está lista para implementar un agente de IA de forma efectiva.

La tercera lección implica establecer expectativas realistas sobre el rendimiento de los agentes. Mientras que las organizaciones aceptan tasas de error humano del 5-10%, demandan perfección a los sistemas de IA. Esta discrepancia puede perjudicar iniciativas prometedoras. Invitando a un cambio en la mentalidad, las empresas deberían basar sus expectativas en el rendimiento humano en lugar de buscar la perfección total.

La penúltima lección se centra en equilibrar la decisión de construir versus comprar tecnología. Las organizaciones a menudo enfrentan obstáculos significativos al intentar desarrollar plataformas internas sin la experiencia especializada necesaria. Por otro lado, externalizar completamente los procesos lleva a perder ventaja competitiva. Optar por un enfoque híbrido puede resultar más efectivo, comenzando con soluciones comerciales para validar rápidamente el valor antes de identificar la parte única de su caso de uso que necesite desarrollo personalizado.

Finalmente, no se debe pasar por alto la infraestructura operativa. Muchos pilotos pueden funcionar bien en entornos controlados, pero fracasan al momento de ser implementados en producción debido a fallos en la infraestructura. Desde el inicio, es crucial tener en mente las exigencias operativas, preguntándose cómo validar el funcionamiento de un agente, qué sucederá en caso de fallo y quién podrá reverter decisiones.

Adoptar agentes de IA exitosamente no depende solamente de tecnología perfecta o presupuestos enormes, sino de la capacidad de aprendizaje organizacional. Las empresas que logran empezar antes de tener todo perfecto, construir de manera incremental, aprender de rápido de sus errores y escalar lo que funciona serán las que lideren esta transformación en el futuro.
vía: AI Accelerator Institute