La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó este sábado que el último centro sanitario importante en el norte de Gaza, el hospital Kamal Adwan, ha quedado fuera de servicio, lo que compromete la vida de 75.000 palestinos que permanecen en la zona. La situación se agrava tras un asalto el viernes, presuntamente llevado a cabo por fuerzas israelíes, que resultó en graves daños y la destrucción de áreas clave del hospital, incluidos el laboratorio, la unidad quirúrgica y el almacén médico. Durante la redada, el director del hospital, el doctor Abu Safiya, fue arrestado, y la OMS ha perdido contacto con él desde el inicio de la operación.
En medio de este caos, varios pacientes críticos han tenido que ser trasladados al Hospital Indonesio, un centro que se encuentra inoperativo y carece de los equipos necesarios para brindar atención adecuada. La OMS advirtió que estos traslados en tales condiciones representan riesgos significativos para la supervivencia de los pacientes. La organización planifica una misión urgente para el domingo con el objetivo de mover a los afectados de manera segura al sur de Gaza, donde puedan recibir atención médica.
El organismo de salud describió la incursión como parte de un «desmantelamiento sistemático del sistema sanitario», evidenciado por ataques casi diarios contra trabajadores de salud y hospitales. Solo esta semana, los bombardeos en las cercanías del hospital Kamal Adwan causaron la muerte de 50 personas, entre ellas cinco profesionales de la salud que operaban en el centro.
A pesar de la creciente necesidad de servicios médicos, la OMS ha enfrentado obstáculos en el despliegue de equipos de emergencia. De las 21 misiones solicitadas a Kamal Adwan entre octubre y diciembre, solo 10 han sido parcialmente facilitadas. Sin embargo, sus esfuerzos han permitido la entrega de 45.000 litros de combustible, suministros médicos, sangre y alimentos, además del traslado de 114 pacientes y 123 acompañantes al hospital Al-Shifa en la ciudad de Gaza.
La OMS ha implorado que se tomen medidas urgentes para reactivar el funcionamiento de los hospitales en el norte de Gaza. Según la agencia de la ONU, las instalaciones de salud se han convertido nuevamente en «campos de batalla», evocando la devastadora destrucción del sistema sanitario en Gaza a principios de este año. Desde octubre de 2023, la OMS ha lanzado múltiples llamados para proteger a los trabajadores sanitarios y hospitales, basándose en el derecho internacional humanitario, pero sus solicitudes han quedado sin respuesta. La organización enfatiza que las instalaciones, el personal y los pacientes deben ser protegidos y jamás ser objeto de ataques ni utilizados con fines militares.
Fuente: ONU últimas noticias
