El mundo del arte contemporáneo es un campo muy extenso donde descubrir verdaderos objetos de lujo. Tenemos de todo y para todos los gustos. Eso sí, si quieres tener en tu casa lo último tendrás que rascarte el bolsillo. ¿Una calavera de diamantes? ¿Por qué no? El artista Damien Hirst es uno de las cabezas visibles del arte más actual y sorprendente. Sus obras no dejan indiferente y suele tirar siempre por el camino más transgresor. Ya lo dijo alguien hace poco. El arte actual ya no se diferencia entre lo bello y lo feo. Ahora es interesante o no lo es. La belleza ya no ocupa el lugar privilegiado de otro tiempo, no demasiado lejano.
Una de las obras más curiosas de Hirst es esta calavera valorada en 72 millones de euros. ¿Y cómo es posible que una calavera tenga ese precio? Fácil. Está cubierta de diamantes. Una pieza de lujo para los amantes del arte con más posibilidades. Pero además, si os fijáis bien este objeto cuenta con una piedra rosada de 55 quilates incrustada en la frente. Muchos quilates para que esta calavera no haya sido “desenterrada”.
Según el artista, este objeto representa “un sentimiento de victoria frente a la muerte”. Hirst contó con la colaboración de importantes joyeros para lograr este lujoso resultado final que en palabras del propio Hirst supone “celebrar la vida al cubrir un símbolo de muerte con los símbolos de la lujuria y el deseo”.
El arte tiene que justificarse para poder existir. Todo requiere de una explicación. Y más en nuestros días, cuando las obras buscan una mayor complejidad difícilmente comprensible para el público de a pié. ¿Celebrar la vida con una calavera de diamantes? Es una opción. Lo que sí estamos seguros es que si Hamlet hubiese sido un apasionado de los objetos más caros, habría elegido esta calavera para recitar su célebre soliloquio.