Cairasco y Viana: Pioneros de la Poesía Canaria

Cairasco es, sin lugar a dudas, la figura más importante, la piedra fundamental de la literatura isleña. Un personaje cuya historia está poblada de ribetes novelescos, y un excepcional poeta admirado por sus contemporáneos, escritores de la talla de Cervantes, Lope de Vega, y Góngora.

Introdujo la rima esdrújula en la poesía española, fundó el teatro canario basándose en autos de fe, y también episodios de la conquista, como ocurre en «Comedia de la Bienvenida del Obispo Rueda»donde desarrolla diálogos en lengua tamasik.

Fue canónigo un tanto forzado por las circunstancias dadas en determinado momento de su vida, siendo así el primer Prior de la Catedral de Canarias. Y en los mismos jardines de dicha Catedral, fundó la tertulia literaria cuyo nombre pagano «Apolo Délfico», llama poderosamente la atención tratándose de un religioso.

A dicha tertulia asiste también Antonio de Viana, que es considerado el otro autor fundacional de Canarias, así como también importantísimos historiadores y cronistas, sin cuya obra, buena parte de lo que ha llegado hasta nosotros de la antigüedad pre-hispánica, se hubiera perdido.

La obra de Cairasco, al igual que su personalidad, oscila entre la religiosidad y el erotismo, y nos sorprende con sus poemas eróticos. He aquí un fragmento:

Ábreme, casada, por tu fe,
Abreme, casada, por tu fe,
que llueve menudico, y mojomé.
Si duermes, señora mía,
despiertas aquel dolor
que causan tu desamor,
tu crueldad y mi porfía;
pues no te veo de día,
agora respondemé
que llueve menudico, y mojomé.
No pienses, desconocida,
que por estar en tu lecho
sanas el daño que has hecho
en mi alma y en mi vida:
la una tengo perdida,
la otra acabasemé
que llueve menudico, y mojomé.

Su obra cumbre, no obstante, será el Templo Militante, del que aparecieron cuatro tomos entre 1602 y 1614. Se trata de una especie de santoral cristiano escrito en verso y que conoció enorme popularidad a principios del siglo XVII.

Muchos años antes, por 1582, representa la Comedia del Reçebimiento, encargada por el Cabildo Catedral un año antes para dar la bienvenida al nuevo obispo, don Fernando de Rueda. Se trata de una de sus obras fundamentales, en la que cimienta las bases de la literatura canaria posterior, al introducir el tema del aborigen canario, representado por la figura del insurrecto Doramas, o la mitificación de la Selva del mismo nombre, entre otros aspectos. En el texto, además, se insertan abundantes fragmentos escritos en la lengua aborigen canaria, lo que constituye un hecho singular en la literatura hispánica de su tiempo.

Una parte de la obra de Cairasco, sin embargo, todavía permanece inédita, como es el caso de la Esdrujúlea, colección de versos proparoxítonos que le dieron celebridad en vida.
La obra de Cairasco, desde la perspectiva actual, reúne un número considerable de los rasgos característicos de la literatura canaria y de la cultura en la que ésta se desarrolla. Uno de esos rasgos es la naturalidad con la que su obra hace de puente entre el pasado histórico de las Islas Canarias antes de la dominación castellana, representado por el mundo aborigen canario, y después de ésta.

*En la siguiente entrega continuaremos con la obra de Antonio de Viana.

M.C.M. (marcamar)

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