Una docena de jóvenes arquitectos ha dado a conocer su talento en Ciudad Real mediante una exposición que reúne proyectos académicos de gran calidad técnica y sensibilidad social. La muestra, que se encuentra abierta al público hasta el 10 de junio, se realiza en el ‘Espacio Fisac’, ubicado en la sede del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha, en la calle Carlos López Bustos, 3. La entrada es gratuita y se puede visitar de lunes a viernes, de 10 a 14 horas.
José Antonio González Baos, presidente de la Demarcación de Ciudad Real del COACM, ha resaltado la importancia de esta iniciativa, destacando que los proyectos expuestos evidencian un futuro promisorio para la arquitectura en la región. «Si logramos retener el talento y aprovechar la energía de estos jóvenes profesionales, podemos esperar grandes cosas de ellos», subrayó. Para fomentar aún más la creatividad, la Demarcación de Ciudad Real tiene prevista la apertura de un concurso en las próximas semanas.
Entre los trabajos destacados en la exposición se encuentra «Materializar la frontera», de Cristina Grande, quien coordina la muestra. Su propuesta consiste en la creación de un conservatorio de danza en la histórica Fábrica de Armas de Sevilla, combinando elementos de nueva construcción con la rehabilitación del patrimonio.
Borja Prado, representando a la Escuela de Arquitectura de Toledo, presenta tres propuestas. La primera, «Preludio», es una vivienda mínima en la isla de Capri que reflexiona sobre la esencia del habitar. Su segundo proyecto, «Ascenso Sesgado», consiste en una atalaya y ‘natatio’ fluvial en Zorita de los Canes, que establece un diálogo con el entorno natural. Por último, su tercer trabajo es una análisis del Edificio de Viviendas del Parterre en Daimiel, diseñado por Miguel Fisac.
David Rubia, también de la ETSAS, expone «Colonizar la Corta», una residencia para creadores digitales inserta en una antigua mina de carbón que explora la relación entre topografía y urbanismo. Para su parte, Elena Lorente, de la ETSAM, presenta un Centro para la música y la danza en Berlín, un complejo que incluye espacios para la docencia y una plaza pública en el corazón cultural de la capital alemana.
Jesús Casas, de la ETSAC, aporta un enfoque innovador con su proyecto «Viviendas transitorias para pacientes oncológicos y sus familias», que propone una arquitectura terapéutica inspirada en los Maggie’s Centres. Este diseño incorpora paisajes y espacios biofílicos para brindar apoyo emocional a quienes enfrentan tratamientos médicos, describiendo su obra como «la arquitectura como efecto placebo».
Otras contribuciones proceden de arquitectos como Jorge Matas, Carmen Ramírez, Antonio Muela, Federico Pérez, Verónica Peinado, Gonzalo Navarro y Cristóbal Ramos. La decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha ha elogiado la iniciativa, enfatizando que apoyar a los jóvenes arquitectos es una de las prioridades de la actual junta directiva del COACM. «Los jóvenes arquitectos son, sin duda, el futuro de nuestra profesión», concluyó.