El mundo ha alcanzado un nivel crítico de violencia y crisis humanitaria, similar al que se vivió en los momentos más oscuros de la historia reciente, según lo manifiestan más de treinta expertos en derechos humanos en una declaración emitida por el primer aniversario del inicio de la ofensiva en Gaza por parte de Israel. La declaración subraya que «el mundo se enfrenta a la crisis más profunda desde el final de la Segunda Guerra Mundial».
Los relatores y expertos destacan que, tras el ataque del 7 de octubre de 2023, orquestado por Hamás y otros grupos palestinos, se ha desatado una brutal escalada de violencia, que ahora se traduce en «ataques genocidas, limpieza étnica y castigo colectivo a los palestinos». Esta situación, afirman, pone en riesgo el sistema multilateral internacional, que fue creado precisamente para evitar atrocidades de esta magnitud.
Las declaraciones realizadas por los líderes israelíes, incluido el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, han invocado retóricas que los expertos consideran genocidas. En particular, Netanyahu hizo una referencia bíblica al orden de aniquilar a los amalecitas, un comentario que ha resonado de forma alarmante. Según los especialistas, un año después, la prometida destrucción de Gaza por parte de las autoridades israelíes se ha materializado, dejando la región transformada en un desierto de escombros y sufrimiento humano.
Los efectos de la guerra han sido devastadores: «Las bombas israelíes no han perdonado a nadie», expresan los expertos, recordando que han sido víctimas tanto periodistas como estudiantes, médicos, enfermeras, niños y ancianos. La infraestructura de Gaza ha sido diezmada, impactando gravemente el sistema de salud, la educación y la vida cultural. Se reportan escenas de hambre y enfermedades entre los supervivientes, que luchan por sobrevivir en un entorno hostil.
La comunidad internacional ha sido instada a actuar, dado que, según los relatores, «nada puede justificar estos actos». Durante el último año, han hecho llamamientos para que los estados intervengan conforme a sus obligaciones morales y legales, sin embargo, sus llamados han sido ignorados en su mayoría. Esto, argumentan, contribuye al resquebrajamiento del orden jurídico internacional.
Las instancias judiciales como la Corte Penal Internacional y la Corte Internacional de Justicia han sido mencionadas en el contexto del incumplimiento de las decisiones que podrían haber prevenido tales atrocidades. Las órdenes de detención solicitadas por la Corte Penal Internacional siguen pendientes y las medidas provisionales para evitar actos genocidas no han sido implementadas.
A pesar de la opresión, los expertos llaman a la comunidad internacional a actuar con urgencia para detener la violencia antes de que se convierta en un conflicto de mayores proporciones. Hacen un llamado a los líderes políticos para que aborden las narrativas polarizadoras y a favor de una liberación inmediata de todos los detenidos arbitrariamente, independientemente de su nacionalidad. También exigen que se brinde ayuda humanitaria urgente a todos los afectados.
En conclusión, subrayan que el respeto al derecho internacional y los derechos humanos es urgente, instando nuevamente a reorientar la brújula moral del mundo hacia una justicia que contemple la dignidad y libertad tanto de palestinos como de israelíes. La declaración concluye insistiendo en que solo una paz justa puede garantizar un futuro en el que todos vivan con igualdad.
Fuente: ONU últimas noticias
