La creciente percepción de inseguridad en las grandes ciudades ha llevado a un aumento en la demanda de soluciones de seguridad privada, especialmente en Barcelona. Según informes recientes, entre enero y marzo de 2024, se registraron más de 18.000 robos con fuerza en domicilios, lo que equivale a una media alarmante de 202 delitos diarios. Esto coloca a la capital catalana en una posición crítica, con 48 delitos por cada 1.000 habitantes.
En este contexto, Barcelona Vaults, una entidad privada dedicada al alquiler de cajas de seguridad, ha destacado por su rápida expansión y aceptación. En su primer año de operaciones, la compañía ha logrado alquilar más de 700 cajas, reflejando un crecimiento del 25% y planes de apertura de nuevas sucursales en ciudades como Madrid, Valencia, Marbella, Málaga y Alicante. Seamus Fahy, Managing Director de la empresa, ha afirmado que la protección del patrimonio, tanto económico como emocional, se ha vuelto una prioridad para los ciudadanos y empresas en Barcelona.
A pesar de que el Ministerio del Interior reportó una ligera disminución en la criminalidad general, los delitos patrimoniales aún representan más del 40% de la criminalidad convencional. Este clima de inseguridad ha hecho que un 25% de los barceloneses perciban la inseguridad como uno de los problemas más graves de la ciudad.
Fahy explica que incluso aquellos que no han sido víctimas directas de robos sienten una creciente ansiedad respecto a su seguridad, lo que ha impulsado la demanda por servicios disponibles como los que ofrece su compañía. «No se puede dejar toda la responsabilidad en manos del Estado. Los ciudadanos necesitan herramientas que no solo respondan a emergencias, sino que también eviten que ocurran», señala.
La propuesta de Barcelona Vaults se basa en proporcionar cajas de seguridad situadas en cámaras acorazadas, con estándares de seguridad superiores a los requeridos por la ley. Las instalaciones cuentan con sistemas de videovigilancia las 24 horas y acceso biométrico, garantizando así la protección continua de los bienes custodiados.
El perfil de los usuarios que buscan este servicio incluye personas que desean resguardar inversiones y recuerdos familiares, con una mayoría masculina aunque cada vez más accesible para todos los géneros. El rango de edad de sus usuarios también varía, siendo predominante el grupo de 35 a 54 años. Además, un 35,78% de sus clientes son españoles, seguidos por personas de distintas nacionalidades que buscan protección para sus posesiones bajo la inestabilidad política de sus países de origen.
La actividad de Barcelona Vaults no solo refleja un cambio en la manera de gestionar la seguridad patrimonial, sino que también pone de manifiesto una cultura creciente de prevención frente a la inseguridad urbana que afecta a muchas ciudades en el mundo.