El domingo salió la carrera soñada por los españoles, con un excepción, la caída en las primeras cuatro vueltas de Álex Debón fue un duro golpe para él y para las ilusiones nuestras, consigo se llevó a Héctor Faubel que tenía esperanzas de estar entre los mejores, pero a pesar de eso Álvaro Bautista consiguió subir a lo más alto del cajón y Héctor Barberá quedó tercero, sumando unos puntos que les sirve para engancharse nuevamente al mundial.
La carrera fue redonda porque, aunque nunca hay que alegrarse por las desgracias ajenas, Pasini y Simoncelli se fueron al suelo, entre otras cosas porque arrisgaban mucho ante Barberá, y claro el español no iba a ser menos, pero la polémica la abrieron estos dos pilotos.
Passini, que había conseguido una remontada impresionante, echó una bronca al final de la carrera a Barberá, aseguró que el español se le había colado por el interior en la entrada de una curva, mientras que Simoncelli se cayó solo cuando nadie le presionaba, pero él quería poner una reclamación, aunque no se lo permitieron.
El mundial de 250 c.c. está interesante, aunque la ventaja de Simoncelli es muy grande todavía, saca 36 puntos a Kallio, que se cayó por culpa de su compañero de equipo y no sumó ningún punto, Bautista está tercero con un puntos menos y Barberá y Debón están algo lejos, 48 y 51 puntos respectivamente.