En un contexto donde la gestión del agua se vuelve cada vez más crítica en España, Presto Equip ha demostrado que la accesibilidad y el ahorro hídrico no son solo compatibles, sino que pueden potenciarse mutuamente en el diseño de baños. La empresa ha desarrollado soluciones para entornos colectivos que, además de facilitar la vida de las personas con movilidad reducida, permiten reducir el consumo de agua en más de un 50 %, una cifra que podría tener un impacto significativo en la sostenibilidad de los edificios públicos.
A fecha de septiembre de 2025, las reservas hidráulicas en la península ibérica se ubicaban en un alarmante 59,3 % de su capacidad, y en cuencas como la del Segura, este dato bajaba hasta un 22,5 %. Aunque comúnmente el debate sobre el uso del agua se centra en la agricultura y la industria, el ámbito doméstico y público también juega un papel crucial. En este sentido, los baños surge como uno de los principales focos de consumo.
La accesibilidad en estos espacios suele asociarse con elementos como barras de apoyo y lavabos ergonómicos, orientados a garantizar la seguridad y autonomía de personas con movilidad reducida. Sin embargo, estos diseños inclusivos van más allá; también contribuyen de forma importante a la eficiencia en el uso del agua. De acuerdo a datos de Presto Equip, sus soluciones permiten una reducción del consumo de agua de hasta un 60 % en comparación con griferías convencionales, lo que se alinea con los estándares de sostenibilidad y eficiencia energética.
Gustavo Díez, director comercial y de proyectos del Grupo Presto Ibérica, señala que muchas de las griferías actualmente instaladas en hospitales y centros colectivos no son eficientes. «No son las adecuadas ni en adaptabilidad ni en optimización del agua», afirma. La llegada de productos adaptados a necesidades específicas ha cambiado esta situación, garantizando no solo eficiencia y sostenibilidad, sino también seguridad.
A pesar de ciertos mitos que sitúan a lo adaptado como más caro y menos eficiente, la realidad se ha demostrado muy distinta. La inversión inicial en baños accesibles puede traducirse en beneficios económicos y ambientales a largo plazo. «Un baño accesible no es un gasto añadido, es una inversión en autonomía y en recursos compartidos», agrega Díez, enfatizando la relevancia de este cambio de perspectiva en un momento donde muchos edificios públicos deben adaptarse a la normativa de accesibilidad.
En entornos colectivos, como hospitales y residencias de ancianos, el uso del agua es considerable. «Por ejemplo, la residencia de ancianos de El Sadar es un caso claro de éxito, donde Presto Ibérica ha instalado todo el equipamiento sanitario», destaca el director. La implementación de soluciones accesibles no solamente mejora la calidad de vida de los usuarios, sino que también establece controles sobre el consumo de agua, lo que puede tener un impacto notable.
Presto Ibérica está innovando en diseños para el uso intensivo que incorporan sistemas temporizados y electrónicos, así como reguladores de caudal, contribuyendo de forma efectiva a la reducción del consumo y al mantenimiento simplificado. De este modo, la empresa continúa promoviendo una visión de sostenibilidad que beneficia tanto a personas como al medio ambiente.