El Palacio del Agua, un emblemático destino turístico en el ámbito de la balneoterapia en España, renace con modernas instalaciones y la incorporación de nuevas tecnologías. Esta transformación se produce en el contexto de la conmemoración de tres décadas desde la recuperación de la villa termal de Mondariz, que culminó con la reapertura del edificio Baranda y Palacios en 1994, y el posterior lanzamiento del Palacio del Agua en 2005.
Con más de 3.000 metros cuadrados de instalaciones, el spa ofrece una amplia gama de servicios diseñados para promover el bienestar a través del agua. Entre sus características destacan una piscina central interactiva, zonas de descanso, saunas y zonas de hidromasaje, así como una piscina zen al aire libre con vistas a la Fuente de Gándara. Estas innovadoras áreas buscan satisfacer las expectativas de los termalistas de todas las edades, convirtiendo la experiencia en un auténtico deleite.
El Balneario de Mondariz, fundado por los hermanos Peinador, ha logrado establecer su reputación como un referente en el sector termal desde que sus aguas fueron declaradas de utilidad pública en 1873. A lo largo de los años, esta villa ha pasado de ser un destino exclusivo de la Belle Époque, donde personalidades como John Rockefeller y el sultán Muley Haffid buscaban tratamientos para mejorar su salud, a convertirse en un centro moderno que combina tecnología y tradición.
En la actualidad, Mondariz se presenta como un atractivo destino turístico que engloba un hotel de cuatro estrellas y un campo de golf, además de su famoso balneario. Sus aguas mineromedicinales, únicas en España, están especialmente recomendadas para tratar diversas patologías, gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Con un nuevo impulso hacia el termalismo contemporáneo, los responsables del balneario han logrado compaginar la historia centenaria del lugar con las necesidades del público actual, destacándose una vez más en el turismo de salud en Europa.
El legado de Mondariz no solo radica en su rica historia, sino también en su capacidad para adaptarse y renovarse. A medida que el balneario celebra su 150 aniversario, la posibilidad de disfrutar de un rinconcito de Galicia en un ambiente de tranquilidad y bienestar se mantiene más viva que nunca, haciendo de esta villa termal un referente inigualable en el área del termalismo moderno.