En el primer trimestre de 2025, la Unión Europea importó productos energéticos por un valor de 95,3 mil millones de euros, lo que equivale a un total de 176,4 millones de toneladas. Este importe representa un leve aumento del 0,3% en comparación con el mismo período de 2024, mientras que el volumen de importaciones disminuyó un 3,9%.
Un análisis más detallado revela que, en términos interanuales, hubo una caída significativa en la importación de petróleo, cuyo valor se redujo un 11,9% y el volumen un 8,0%. Por otro lado, el gas licuado experimentó un notable incremento, con un aumento del 45,3% en valor y del 12,1% en volumen. Asimismo, aunque el valor del gas natural en estado gaseoso subió un 19,0%, su volumen cayó un 12,1%.
Cuando se comparan los promedios mensuales del primer trimestre de 2025 con los del año anterior, las importaciones de aceites de petróleo mostraron una disminución del 9,4% en valor y del 7,1% en volumen. En contraste, las cifras para el gas natural revelan un aumento significativo; las importaciones de gas licuado crecieron un 55,0% en valor y un 24,7% en volumen, mientras que las importaciones de gas en estado gaseoso aumentaron un 6,4% en valor pero disminuyeron un 13,8% en volumen.
En cuanto a los principales proveedores de combustible en el primer trimestre, se destacó a Estados Unidos como el mayor socio en la importación de aceites de petróleo, representando el 15,0% del valor total de las importaciones. Le siguen Noruega con un 13,5% y Kazajistán con un 12,7%. En el ámbito del gas licuado, Estados Unidos también lidera, aportando el 50,7% del valor total, seguido de Rusia con un 17,0% y Qatar con un 10,8%. En cuanto al gas natural gaseoso, más de la mitad de las importaciones provienen de Noruega (52,6%), seguidas de Argelia con un 19,4% y Rusia con un 11,1%.