Durante el segundo trimestre de 2025, un total de 116.495 ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea recibieron órdenes de abandonar un país de la UE. De estos, 28.355 personas fueron devueltas a terceros países en cumplimiento de dichas órdenes. Estos datos revelan un aumento del 3,6% en comparación con el mismo periodo de 2024 para las órdenes de salida, mientras que los retornos a terceros países aumentaron un 12,7%.
Sin embargo, al comparar con el primer trimestre de 2025, las cifras indican una disminución del 6,3% en las órdenes de salida y del 0,8% en los retornos. Esto sugiere una variabilidad en la dinámica de la inmigración y la aplicación de las normas de expulsión dentro de la UE.
Entre los ciudadanos no comunitarios que se enfrentaron a órdenes de salida, se destacan los de Argelia, con 9.805 casos, seguidos por Marruecos, con 7.085, y Türkiye, con 6.310. En cuanto a los retornos a terceros países, los ciudadanos más afectados provenían de Georgia (2.460), Türkiye (2.020) y Albania (1.945).
Francia lidera como el país de la UE con la mayor cantidad de órdenes de salida, contabilizando 34.760 casos. Le siguen España y Alemania, con 14.545 y 14.095 órdenes respectivamente. Por otro lado, los regresos a terceros países fueron más significativos en Francia (3.685), Alemania (3.445) y Suecia (2.865).
La complejidad de la migración y la normativa de expulsión en Europa continúa siendo un tema candente, con implicaciones que van más allá de las cifras y que afectan la vida de miles de personas anualmente. Estas estadísticas subrayan la necesidad de seguir monitoreando las tendencias migratorias y sus consecuencias a nivel humanitario y político en la región.