La población civil de Ucrania se encuentra en una situación crítica debido a ataques casi diarios y un deterioro acelerado de sus condiciones de vida, según un nuevo informe publicado por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU. El documento, que presenta un panorama alarmante de la situación en el país después de casi cuatro años de conflicto, destaca el aumento de las víctimas civiles tanto en la línea del frente como en áreas urbanas, así como ataques sostenidos contra la infraestructura energética.
Entre junio y noviembre de 2025, los índices de víctimas civiles han aumentado considerablemente, convirtiendo a julio en el mes más letal desde abril de 2022. Un ataque masivo el 19 de noviembre en Ternopil dejó al menos 36 muertos, el golpe más devastador en el oeste del país desde el inicio de la guerra.
Las regiones cercanas al frente de batalla han sido severamente afectadas, con viviendas y servicios esenciales destruidos por bombardeos y ataques aéreos, lo que ha dejado a muchos pueblos prácticamente inhabitables. La situación de la atención médica es igualmente crítica, ya que varios hospitales y clínicas han cerrado, privando a la población de acceso a atención básica. Además, los recientes ataques rusos al sistema energético ucraniano han llevado a apagones de emergencia y cortes de electricidad que pueden durar hasta 18 horas al día, afectando el suministro de agua y calefacción en las comunidades.
El informe también denuncia la situación de los prisioneros de guerra, donde, a pesar de los intercambios masivos entre mayo y agosto, las condiciones de detención no han mejorado. De los 187 prisioneros ucranianos liberados, 185 denunciaron haber sufrido torturas, que incluyen golpes, descargas eléctricas y violencia sexual, mientras que más de la mitad de los 137 prisioneros rusos en custodia ucraniana también reportaron episodios de tortura o malos tratos.
En los territorios ocupados por Rusia, se han impuesto nuevas restricciones que vulneran el derecho internacional humanitario, limitando la libertad de movimiento, expresión y acceso a información independiente. Las autoridades rusas han presionado a la población civil para aceptar la ciudadanía rusa como condición para llevar una vida cotidiana estable. La expropiación de viviendas consideradas abandonadas continúa, y las personas desplazadas enfrentan dificultades para hacer valer sus derechos.
El informe subraya los esfuerzos de las autoridades ucranianas y las organizaciones humanitarias para asistir a la población a través de evacuaciones y apoyo médico, a pesar de las condiciones peligrosas que enfrentan, incluyendo ataques a trabajadores humanitarios. Las recomendaciones para Rusia y Ucrania se centran en reducir el sufrimiento de la población civil y garantizar el respeto por los derechos humanos, instando a ambas partes a tomar todas las precauciones posibles para evitar daños a civiles y abstenerse de utilizar armamento que cause efectos devastadores en áreas densamente pobladas.
Fuente: ONU últimas noticias
