La situación en Haití se ha vuelto crítica, mientras las bandas criminales expanden su influencia a lo largo de carreteras clave del país. Este jueves, organismos de las Naciones Unidas revelaron un alarmante aumento en los índices de asesinatos, secuestros, violencia sexual y destrucción de bienes en las localidades afectadas. Según un informe de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, desde octubre de 2024 hasta finales de junio de este año, se registraron al menos 1,018 muertes, 213 heridos y 620 secuestros en los departamentos de Artibonito y Centro, así como en Ganthier y Fonds Parisien, que se encuentran al este de Puerto Príncipe. Además, más de 21 mujeres y niñas fueron víctimas de violaciones durante este periodo.
Entre los acontecimientos más violentos destaca la masacre de Pont Sondé, que tuvo lugar en Artibonito el 3 de octubre de 2024, donde más de 100 personas perdieron la vida en un solo día. El informe subraya la intención de las bandas de establecer su dominio a lo largo de rutas que conectan la capital con otras regiones y la frontera con la República Dominicana, lo que podría propiciar un aumento del tráfico transnacional de armas y personas, desestabilizando aún más a los países del Caribe.
En este contexto sombrío, la población también enfrenta extorsiones en las carreteras, destrucción de bienes y desplazamientos forzosos. Más de 92,300 personas están desplazadas en Artibonito y más de 147,000 en Centro, mientras que la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que los recientes ataques armados en el departamento Centro desplazaron a más de 16,000 personas solo la semana pasada, elevando el total de desplazados internos a más de 1.3 millones.
Cerca de seis millones de haitianos requieren asistencia humanitaria, y el Plan de Respuesta Humanitaria 2025 para Haití es el menos financiado a nivel mundial. A pesar de la opción de despliegue de unidades de la policía nacional y el apoyo internacional, los grupos de autodefensa han crecido, intentando hacer frente a la violencia en aumento. Sin embargo, funcionarios y organismos siguen preocupados por la posibilidad de violaciones de derechos humanos, incluyendo ejecuciones sumarias, tanto por parte de las fuerzas de seguridad como de los grupos de autodefensa.
Ante esta rápida desestabilización, se hace un llamado urgente a la comunidad internacional para que refuerce su apoyo a las autoridades haitianas, responsables de la protección de su población, y a las organizaciones que ayudan a los grupos vulnerables. También se insta a tomar acciones más severas para frenar el suministro de armas al país, con el fin de mitigar la crisis en curso.
Fuente: ONU últimas noticias