Los amantes del motor estamos acostumbrados a que las innovaciones, en lo que refiere al tema de la suspensión y amortiguación, nos venga de la mano de citroën o de los prototipos que luego pasan a los monoplazas de la Fórmula 1, pero esta vez Audi nos ha sorprendido con un nuevo sistema revolucionario: la suspensión Predictiva.
La electrónica tiene un papel predominante, como ya casi en todo, en el mundo del automóvil y en los motores en general, y este sistema de Audi no podía ser menos. Unos sensores “scannean” el suelo a 20 m. y les transmiten el relieve del mismo a un procesador, el cuál ordena a la suspensión un modo de endurecimiento o relajamiento de la amortiguación dependiendo de las necesidades a cada neumático, a la línea de laterales o al grupo de cuatro.
Lo más espectacular de esta suspensión la encontramos al conducir en curvas con graves desniveles. Los probadores sitúan en el salpicadero un vaso con líquido y al recorrer la curva, apenas sufre el nivel de líquido. Y en su vista desde el exterior, se observa que las ruedas se adaptan al desnivel introduciéndose lo suficiente y dejando las opuestas casi totalmente a la vista, en una demostración increíble de equilibrio. Se agradece a altas velocidades un magnífico comportamiento de la suspensión.
En principio, este innovador sistema se espera que cumpla todas las pruebas de seguridad que requiere la marca y la UE. Y seguramente empezará a instalarse en los Audi de alta gama, para ir abaratando en componentes e introducirlo de forma generalizada. Pero, de momento, no se espera implantarlo en todos los modelos. Quizás para el año 2013 veamos los nuevos modelos de Audi con este revolucionario sistema.