Este es otro experimento de aquellos, en que el resultado es una genialidad, mediante una serie de combinaciones se ha logrado mejorar de una manera insospechada un modelo base “DB”, con el objeto de plasmar las distintas vías por las cuales desembocarían las distintas versiones que de este prototipo concepto nacerían.
Podemos apreciar de inmediato que ya en el año 2003 se pensaba en la versión Roadster de un coche “DB”, así como de la incorporación de unos volúmenes redondeados por detrás de las dos plazas con las que cuenta el concepto, al más puro estilo Porsche Carrera GT. Sin embargo como no todo es perfecto se incorporaron de manera extraña unos focos traseros redondos, los cuales no tenían ningún atisbo de atractivo, ni siquiera eran armónicos con el concepto, lo cual gatilló que no llegaran a nada en el futuro por lo mismo.
Las llantas implementadas son bastante clásicas, como queriendo decir que se trataría de un modelo de presencia distinguida, en donde de antemano se advertía de que a pesar de tener prestaciones más que deportivas, habría una impronta de serenidad y elegancia, lo cual es justamente el concepto de Aston Martin, digámoslo de otra forma, la filosofía de construcción que tiene.
Sin lugar a dudas se trata de un modelo a prueba de fallos, excelente diseño y con una idea clara de lo que sería en el futuro la línea, muy buen trabajo el de Aston Martin.