Hiroshi Aoyama ha conseguido darle a Honda un nuevo título del mundo, este piloto de 28 años casi la «caga» en la carrera de Cheste, porque él quería proclamarse campeón de esta cilindrada, por cierto desaparece la temporada que viene, subiendo al podio, y claro tanto arriesgar se ha salido de la pista, por suerte para él no se fue al suelo y pudo volver a entrar en el puesto undécimo, último que le daba el título, aunque poco después Simoncelli le regaló el título porque arriegaba el italiano buscando ganar la carrera y se fue al suelo, así que sin Marco en la pista el título ya era para el japonés.
Con el título ya resuelto solo quedaba saber quien ganaba la carrera, y la duda estaba estaba entre Barberá o Bautista, aunque el valenciano tenía muchas ganas de ganar en casa, tenía ganas de acabar en el segundo tiempo, y por eso tiró hasta escaparse del toledano y ganar en Cheste y encima quitarle el subcampeonato a Simoncelli, además la fiesta española fue perfecta porque Álvaro Bautista, que llevaba un casco para motos en honor a Aspar consiguió el segundo puesto por delante de De Rossa.
La pena de todo esto ha sido la caida de Álex Debón, que después de conseguir la pole y caerse ayer, no ha podido salir en la parrilla de Cheste, una pena y más cuando estaba marcando el mejor tiempo.
