La Asociación Catalana de Empresas de Limpieza (ASCEN) ha expresado su profunda preocupación por las posibles repercusiones que la propuesta de reducir la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales puede tener sobre las pequeñas y medianas empresas del sector. De acuerdo con datos del Ministerio de Trabajo, en España, aproximadamente 12 millones de personas trabajan 40 horas semanales, de las cuales 3 millones se encuentran en Cataluña. Este escenario es especialmente crítico para el sector de la limpieza, que emplea a más de 100.000 personas en la región.
ASCEN advierte que la viabilidad económica de estas empresas podría verse comprometida si la reducción de la jornada no se aborda con un enfoque integral, que considere todas las implicaciones de esta medida. El impacto económico que se estima podría enfrentar las pequeñas y medianas empresas asciende a 20.000 millones de euros en toda España, siendo la situación aún más delicada en sectores con alta dependencia de la mano de obra, como es el caso de la limpieza.
El sector de la limpieza se caracteriza por una estructura de costes donde la masa salarial representa entre el 90% y el 92% de los gastos totales. A diferencia de otros sectores, estas empresas no disponen de la posibilidad de compensar un aumento de costes mediante la inversión en maquinaria o tecnología, ya que su actividad se basa fundamentalmente en la mano de obra. La problemática se agrava con un alto absentismo laboral, que, según datos de CONPYMES, tiene un coste de casi 14.000 millones de euros para las empresas en España.
El informe más reciente de AMAT sobre la situación en el sector revela que la tasa de absentismo en el sector de la limpieza en España alcanzó el 10,4% en 2023, superando considerablemente el 6,9% del resto de los sectores. En Cataluña, este absentismo tuvo un coste de 231,23 millones de euros.
La baja productividad y la falta de medidas de apoyo para las pequeñas y medianas empresas agravan aún más la situación. Con márgenes de beneficio que oscilan entre el 4% y el 5%, el aumento previsto del coste salarial entre un 6% y un 6,5% podría llevar a la inviabilidad de muchas empresas. Además, los contratos públicos, que representan una parte significativa de la actividad del sector, no permiten ajustar los precios para repercutir estos aumentos de costes, debido a la Ley de Desindexación.
Ante este panorama, ASCEN reclama una negociación equilibrada que involucre a todos los actores, incluyendo empresas, trabajadores y administraciones. Josep Tres, presidente de ASCEN, ha enfatizado la necesidad de encontrar un balance que garantice tanto mejores condiciones para los trabajadores, como la sostenibilidad de las empresas.
Tres ha comentado: «Si no se tienen en cuenta las especificidades del sector y no se ajustan las condiciones de los contratos públicos, la reducción de la jornada podría tener efectos negativos imprevistos, poniendo en riesgo miles de puestos de trabajo y la continuidad de muchas empresas. Es esencial abordar estos desafíos para evitar daños irreparables».
La Asociación Catalana de Empresas de Limpieza, fundada en 1977, busca representar y defender los intereses comunes de las 160 empresas asociadas, desarrollando su actividad a través de varias Comisiones de Trabajo.