Altos funcionarios de la ONU han denunciado las restricciones impuestas por Israel sobre la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, alertando que esto pone en riesgo la vida de miles de personas y contraviene los compromisos del reciente acuerdo de alto el fuego. A pesar de la entrega de solo cuatro de los 28 cuerpos de rehenes, Israel ha decidido mantener cerrado el cruce de Rafah, que conecta Gaza con Egipto, al menos hasta este miércoles, y ha informado que no permitirá la entrada de más de 300 camiones de ayuda diarios.
Tom Fletcher, coordinador humanitario de la ONU, ha subrayado que la retención de ayuda destinada a civiles no puede ser considerada como moneda de cambio y que facilitar la ayuda es una obligación legal. Asimismo, hizo un llamado a Hamás para que devuelva urgentemente todos los cuerpos de los rehenes que han fallecido.
Los testimonios de los gazatíes son desgarradores. Hadr, un desplazado, relató cómo él y su familia caminaron desde Deir Al-Balah con sus escasas pertenencias, afirmando que su hogar ya no es más que una tienda y unas mantas. Warda, otra mujer desplazada, se quejó de la falta de mantas y colchones, indicando que pasan las noches temblando de frío.
Desde el 10 de octubre, la Oficina de Derechos Humanos ha documentado al menos 15 palestinos muertos en áreas cercanas a soldados israelíes, además de señalar un aumento en los enfrentamientos entre Hamás y otros grupos, algunos de los cuales supuestamente reciben apoyo del ejército israelí. La Oficina enfatizó que, aunque restaurar el orden público es fundamental, las medidas adoptadas deben cumplir con las normas internacionales en materia de derechos humanos.
Bernard Duhaime, relator especial de la ONU, destacó la necesidad de enraizar el proceso de paz en principios de justicia, inclusión y responsabilidad, subrayando el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino. La situación humanitaria en Gaza continúa siendo crítica, a la espera de acciones concretas que permitan una mejora urgente.
Fuente: ONU últimas noticias
