Oficial y de mutuo acuerdo, sin nadie perdiendo dinero. Un divorcio al 50% sin exigirse nada, y dándose las gracias por cortesia. Fernando no tendrá que encontrarse con Ron Dennis ni con Hamilton, y realmente, ni viceversa. Ahora se abre el abanico de posibilidades para el piloto asturiano, principalmente en 3 frentes: Renault; Toyota y Red-Bull.
Toyota.
La escuderia japonesa ofrece una barbaridad de dinero al piloto. Alli se encontraría con su amigo Trulli. Además, alli ya se han cansado de Ralf Schumacher. Las contras que ofrece, es el coche. Toyota tiene el presupuesto más alto de la F1, pero no consigue un monoplaza competitivo a primer nivel. Y Fernando busca un coche para permanecer en la élite. Aunque haciendo caso a Alonso, podría ser una gran opción.
Renault.
Sería la vuelta del hijo pródigo. Volvería a las faldas de Briatore, donde tán comodo estuvo en su día. Pero Renault ya no tiene el patrocinio de Telefónica; aunque la escuderia francesa trabaja muy bien el coche, algo muy valorado. Aunque se le ha prometido que el monoplaza sera puntero: el R28.
Red Bull.
En Red Bull, este año han pilotado Coulthard y Webber, dos pilotos clásicos del asfalto. Han quedado 10º y 12º, respectivamente. Hay quien piense qué sería bajar 3 peldaños el nivel. Pero en vista a largo plazo. Una temporada en RedBull sería por decirlo como un año de desintoxicación, además a los mandos de un Ferrari, y con Alonso en sus boxes, RedBull seguro que consigue buenas ofertas para patrocinios y ayudas económicas.
